La de recetas que podemos preparar con patata, estos bocaditos crujientes de patata y serrano son una muestra de ello, nos sirven como aperitivo o como acompañamiento, que cada cual elija con que les gusta combinarlas, y como la mayoría de mis recetas son para preparar en nuestros menús habituales, aparte de ricas muy sencillas de hacer, vamos, que no hay excusas para los que apenas cocinan, por lo tanto nos ponemos manos a la obra, ya veréis que tengo razón.
Cómo preparar los bocaditos crujientes de patata y jamón:
Cocer las patatas en abundante agua con la piel.
Cuando al pincharlas estén blandas sacar del agua y dejar templar antes de pelar.
Rallar las patatas o aplastar con un tenedor y reservar.
Picar el jamón a trocitos pequeños.
Cortar la cebolla también a trocitos pequeños.
Echar en una sartén el aceite y la mantequilla, dorar la cebolla.
Echar el jamón, las patatas ralladas, el huevo crudo, sal y pimienta.
Envolver bien, dejar cocinar a fuego bajo unos 2 minutos sin dejar de mover.
Probar de sal
Sacar a un plato o fuente, tapar y dejar enfriar a temperatura ambiente.
Hacer bolitas, el tamaño lo dejo a vuestra elección.
Pasar por huevo batido y pan rallado grueso.
En casa preparo yo el pan rallado y al tamizarlo siempre quedan partes más gruesas, eso es lo que utilizo muchas veces para los fritos y la verdad es que salen mucho más crujientes.
Freir en abundante aceite de oliva virgen extra, sacar sobre papel absorbente y comer recién hechas.