La idea se la he cogido prestada a mi amiga Chus del blog Para estar por casa. La versión de su tarta es diferente, pero la mousse se la he robado y modificado. Yo he añadido tropezones de gominola de nubes, así que espero que sepa perdonarme por tal hazaña y ya le mandaré un par de estos bocaditos para que corra un tupido velo y no me lo tenga muy en cuenta...
La receta de hoy no tiene ninguna complicación, y seguro que a más de uno le encantará por ese sabor tan característico de las nubes de caramelo que comíamos cuando éramos pequeños (bueno, yo aún sigo comiéndolas porque me encantan) y que os trasladarán a la infancia. Vamos allá con la receta.
Ingredientes6 sobaos pequeños125 gr de nubes de caramelo225 ml de nata (crema de leche) para montar 35% MG60 ml zumo de una naranja30 ml de leche2 hojas de gelatinaNubes para decorarLo primero que tenemos que hacer es poner a hidratar la gelatina en agua fría durante 10 minutos.Mientras tanto, vamos calentando la leche en un cazo, a fuego medio, y poco a poco incorporamos las nubes y removemos constantemente para evitar que se peguen. Se irán deshaciendo por el efecto del calor.
Una vez deshechas las nubes, incorporamos las hojas de gelatina bien escurridas. Mezclar bien para que se disuelva por completo. Añadimos el zumo de naranja y mezclamos de nuevo. Dejamos atemperar la mezcla.
Montamos la nata (crema de leche) (recordad que tiene que estar bien fría). Reservamos.
Cuando la mezcla de nubes esté templada, separamos 4 cucharadas e incorporamos el resto de la mezcla a la nata (crema de leche) con movimientos envolventes y lentos para evitar la formación de burbujas en la crema. Una vez mezclado todo, añadimos la gelatina casi fría y mezclamos sin meter mucho aire a la mousse, intentando repartir bien los trocitos de gominola.
Preparamos las cápsulas donde vamos a presentar los bocaditos. Cubrimos el fondo de cada una de ellas con un sobao y vertemos la mousse con gominola hasta llegar al borde de la cápsula. Tapamos con film para evitar que se forme costra y las metemos en el frigorífico durante un mínimo de 4 horasUna vez fríos los decoramos con trocitos de nubes y podemos darnos el gustazo de comernos un par de ellos....o más.
Fuente: este post proviene de Cuadernos de cocina, donde puedes consultar el contenido original.
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