Se hacen sobre todo en Halloween, Nochevieja (31 de Diciembre), se llevan de picnic, además por supuesto se preparan para fiestas infantiles, a los niños les encantan.
250 gramos de queso Quark
125 gramos de Azúcar
4 gotas de esencia de Vainilla
2 Huevos
250 gramos de Harina de Repostería
10 gramos de levadura tipo Royal
Una pizca de Sal fina
Aceite de Girasol para freírlas
Azúcar glass
Se bate en un recipiente hondo el queso con el azúcar, debe quedar cremoso, ahora añadimos la esencia de vainilla y los huevos. Se sigue batiendo unos minutos con una varilla.
Mezclamos la harina (ya pesada) con la levadura en polvo y la pizca de sal fina, esto lo hacemos sobre un colador de malla fina para tamizarla y la vamos mezclando poco a poco, con la masa que hemos preparado primero esto se hace en cuatro veces. No se añade más harina hasta que no esté integrada la anterior parte de harina.
La masa es algo espesa, por eso se utiliza un sacabolas de helado, algo engrasado (con una gota de aceite).
Se fríen en una olla pequeña para que el aceite esté más alto de nivel y se frían casi sin hacer nada, solo darles la vuelta con la ayuda de un tenedor.
Se sacan a un plato con una servilleta o papel de cocina absorbente y se espolvorean con azúcar glas, espolvorearlas o bien por encima de un colador de malla fina o directamente, esta vez las he hecho sin colador para que me quedaran con más azúcar glass... Oh my God!
Pues listo, ya están hechas. Se tarda muy poco y de verdad merecen la pena, veréis lo que gustan estas bolas de queso.
Sed felices y cocinad esta receta alemana tan deliciosa.
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