Este es un plato que se hace en un momento, solo hace falta tener un buen jamón serrano ya que lo demás lo solemos tener casi siempre en las despensas: Cebollas, patatas y huevos. No puede ser más simple, solo tenemos que tener pensado hacerlo un poco antes, para poder comprar el jamón serrano y si lo hacemos con jamón ibérico ya ni os cuento lo rico que estará. A menudo también podemos tener la pata de jamón en casa con lo cual solo hay que decidir ponerse "manos a la obra".
No tiene secreto alguno y nos sirve de "tapa" o de ración para compartir o entero dependiendo si alguno de los invitados se ve con ganas suficientes para comérselo todo...;o).
Recomiendo hacerlo todo junto y luego repartir en pequeños platos de barro o en cazuelitas monas individuales o más grandes pero con "arte", la presentación ya sabemos que es super importante, pues la comida entra por los ojos.
Os dejo unos pimientos pequeños que se fríen y se colocan también en un recipiente bonito para llevar a la mesa, en esta ocasión los he servido en unas pequeñas sartenes que las uso solo para servir y no para cocinar. Este plato acompañado de estos pimientos son el "broche" perfecto. Los recomiendo.
Nuestras patatas fritas que se hacen como siempre, es decir: Se pelan se cortan en tiras y se meten en agua para que suelten el almidón.
Se enjuagan bien, se secan un poco y se les echa sal.
Se fríen en aceite de Oliva Virgen, primero a fuego bajo y luego se sube el fuego para que queden crujientes.
¿Cómo freímos la cebolla?
Pues muy sencillo pero hay que saber el truquito. Pelamos la cebolla y la cortamos a tiras finas, ponerla 30 minutos en un recipiente con agua que las cubra.
Se escurren y se secan un poco.
Se pasan por harina y se sacuden dentro de un colador de malla fina para que no contengan demasiada harina para que nos queden crujientes.
Se fríen en aceite de Oliva Virgen caliente, en otro recipiente y no en el que luego usaremos para freír los huevos. Al momento están listas, así que cuidado no se nos quemen pues no tendría remedio y habría que volver a empezar.
¿Cómo hago los huevos fritos?
En la misma sartén en la que hemos frito las patatas, (no la cebolla, pues mancharía el aceite con el poco de harina que hubiesen desprendido) freímos los huevos.
Paso uno para los novatos, se cascan los dos huevos en un plato mediano y cuando el aceite está casi recién puesto en el fuego, es decir con el aceite templado, echamos los huevos y un poco de sal por encima. El motivo de usar el aceite templado es que la clara del huevo tenga más grosor y por lo tanto nos queda el plato más jugoso.
Es mejor echar siempre los huevos así en la sartén porque si tuviesen cualquier "cosita" dentro que no suele ser muy infrecuente pues lo podemos o limpiar o directamente usar otro huevo y no a la sartén. ¡Ah! importante que no nos caería tampoco ningún trocito de cáscara.
No usar demasiada sal pues el jamón suele ser de por sí sabroso.¿Cómo lo servimos?
Pues se ponen las patatas fritas escurridas para que no tengan mucho aceite, se pone la cebolla y se mezcla un poco.
Ahora una vez fritos los huevos se colocan encima de las patatas y la cebolla que ya tenemos servidos y con dos cucharas soperas los cortamos (encima ya colocados) para que las yemas impregnen todo el conjunto.
3 o 4 patatas grandes
2 o 3 Huevos (para freír)
1 cebolla grande
2 o 3 cucharadas de Harina (Enharinar la cebolla)
100 o 150 gramos de Jamón Serrano (Ibérico el mejor)
15 o 20 Pimientos pequeños para freír (Opcional)
Pues hemos terminado, no puede ser más fácil pero siempre es bueno recordar los pequeños trucos para que nos quede espectacular de sabor y de pinta.
Espero que os haya gustado. Si queréis os podéis pasar por el Facebook de La Taza de Loza para echar un vistazo.
Como siempre os digo para despedirme, sed felices, disfrutad y cocinad mucho.