¿ No os ha pasado alguna vez que os sobra alguna comida y no queréis tirarla? Los recetarios de cada ama de casa están llenos de esas recetas de aprovechamiento que surgen de la inventiva de las madres.
En esta ocasión se trataba de aprovechar un resto de arroz cocido que sobró y que en lugar de tirar de lo fácil y hacer una ensalada de arroz, me he "complicado" un pelín y he hecho estas bolitas o croquetas de arroz. Pero son unas croquetas distintas porque no llevan bechamel, por lo que son más ligeras y le restamos calorías.
Para hacerlas más cremosas le he puesto queso rallado y el resultado es simplemente espectacular.
Animaros a hacerlas que son muy fáciles y quedan muy bien.
INGREDIENTES: (para unas 12 bolitas)
120 gr de arroz cocido
60 gr de queso rallado
1 huevo pequeño
3 cucharadas soperas de pan rallado
sal y pimienta al gusto
PARA REBOZAR:
1 huevo batido
Pan rallado
PREPARACIÓN:
Cocemos el arroz como tengamos por costumbre, en abundante agua con sal y durante unos 20 minutos. Enfriar .
En un bol ponemos el arroz frío, el queso rallado, el pan rallado y el huevo, removemos muy bien para mezclarlo todo. En un plato ponemos el huevo batido y en otro el pan rallado. Cogemos con una cuchara una porción de masa y con ayuda del pan rallado damos forma de bola. Debemos pasarlo una vez por pan rallado, luego por huevo batido y por último por pan rallado de nuevo.
Ahora podemos congelar las bolitas si queremos.
Freír en abundante aceite caliente y dejar sobre papel absorbente para que escurra el exceso de aceite.
En un bol ponemos el arroz y el queso.
Añadimos el huevo. Salpimentamos.
Por último incorporamos el pan rallado y mezclamos muy bien.
Hacemos bolitas y pasamos por pan rallado.
Luego por huevo batido y después otra vez por pan rallado.
Ya tenemos las bolitas formadas. Ahora las podemos congelar si queremos.
Freímos en abundante aceite caliente. Después las dejamos sobre papel absorbente.
Vamos a deleitarnos con estas bolitas tan ricas. Un poquito de mayonesa le vienen genial.
Super crujientes por fuera, cremosas y exquisitas por dentro.