En la receta original utiliza almendra en grano, yo he puesto almendra crocante, que también viene en grano.
Ingredientes: (Según el tamaño, me han salido 55 unidades).
* 125 gr de mantequilla.
* 125 gr de azúcar glas. Si no sois muy golosos, le podeis poner menos.
* 125 gr de harina.
* 1 huevo grande.
* 1 cucharada sopera de leche.
* 70 gr de almendra en grano. Yo aquí le he puesto a ojo.
Preparación:
Sacamos la mantequilla del frigorífico por lo menos una hora antes. Yo la saqué de víspera.
Forramos una bandeja de horno con papel de hornear. Reservamos.
En un bol ponemos la mantequilla a punto de pomada y el azúcar. Y con ayuda de una varilla o un tenedor, vamos mezclando bien.
Añadimos la leche, el huevo y seguimos mezclando, que se vayan incorporando todos los ingredientes.
Precalentamos el horno a 180º C, calor arriba y abajo.
Vamos incorporando la harina, poco a poco, ahora nos ayudamos de una espátula de silicona, mezclamos todo bien con movimientos envolventes. Tiene que quedar una masa homogénea que se manipula muy bien.
Podemos meter esta masa en una manga pastelera con boquilla redonda y lisa, o como he hecho yo, con una cucharadita de postre.
Vamos dejando "los botones" de masa sobre la bandeja de horno forrada, un poco separados porque en el horno se extienden y espolvoreamos con la almendra en grano.
Horneamos durante 8-10 minutos, hasta que obtengan un color tostado, pero no oscuro.
Sacamos del horno, retiramos del papel y las dejamos enfriar sobre una rejilla. Una vez frías las pasamos a una caja de metal.
¡Y a disfrutar de unas galletas fáciles de hacer, ricas! Y un buen acompañamiento para un café, una infusión...en buena compañía, ¡claro!
Consejo: Es importante dejar espacio entre los montoncitos de masa para que no se unan en el horno. La mejor forma para conservar las galletas es meterlas en una caja de metal, una vez frías, taparlas y dejarlas en un lugar fresco.