Receta para hacer brioches rellenos con huevo
Estoy enamorado de esta receta desde la infancia. Mi madre me la solía preparar al menos un domingo al mes. El día previo, salíamos temprano en dirección a la panadería del barrio, donde elaboraban unos deliciosos panes de leche de distintas formas y tamaños. De pequeño los probé con todo tipo de ingredientes salados, mi favorito era el pan de leche con mortadela. Es curioso como de pequeños vamos descubriendo, a través de la experimentación, mezclas de sabores que, aunque a priori pueden parecer imposibles, nos acaban cautivando para permanecer para siempre en nuestra memoria gustativa. En la receta que os propongo hoy, la mezcla de sabores se va alternando en la boca; ahora salado, ahora dulce, ahora una mezcla de ambos difícil de definir, de tal modo que nuestras papilas gustativas caen rendidas a este vaivén de sabores tan dispares. La mezcla de salado y dulce en un mismo plato es una de esas extrañas combinaciones que nos cautivan, por lo que en gastronomía es muy tradicional y recurrida.
Los panecillos que he usado para elaborar esta receta los podéis comprar o los podéis elaborar en casa. Si no os atrevéis, pedid en la tienda panecillos de leche, o panecillos tipo brioche, con un peso aproximado de en torno a los 200 gramos. Aunque mi consejo es que los preparéis en casa, porque serán muy superiores en todos los sentidos a los que podáis encontrar en el mejor de los comercios. Si os animáis a hacerlos, os sugiero que los preparéis siguiendo la receta de nuestros bollos suizos, con ella obtendréis unos panes tiernos, de delicioso aroma. El proceso de elaboración es el indicado en la receta, con la única salvedad de que la masa hay que dividirla en 4 panes una vez finalizada la primera fermentación. Al ser panes más grandes que los bollos suizos, el tiempo de horneado también puede variar ligeramente.
¿Estáis preparados para aprender a elaborar estos deliciosos bollos rellenos?
¿Sí? Pues vamos allá con la receta!!Vídeo de la Receta
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Ingredientes [Para 4 personas]:
Brioches - 4 unidades
Queso rallado (opcional) ? al gusto
Leche - 180 gramos
Tomate frito - 90 gramos
Huevos - 4 unidades
Cebolla - 2 unidades
Aceite de oliva - 3 cucharadas grandes
Sal - al gusto;
Pimienta - al gusto
Azúcar - 1 cucharada pequeña
Miga - de dos briochesElaboración de la Receta
Comenzamos la receta pelando y cortando la cebolla en trozos medianos.
Calentamos aceite de oliva en una sartén, y añadimos la cebolla. Cocinamos, a fuego medio, hasta que la cebolla esté muy tierna, casi caramelizada. Cuanto más lento sea el proceso de cocción, y más tiempo lo alarguemos, la cebolla irá ganando en dulzor al irse caramelizando sus azúcares naturales.
Cuando la cebolla esté bien pochada, añadimos a la sartén el tomate frito, la sal, el azúcar y la pimienta. Mezclamos y cocinamos durante unos minutos a fuego medio.
Cortamos la parte superior de los brioches. Reservamos,
Con la ayuda de un sacabolas, sacamos la miga con cuidado de no romper la corteza de los panes, ya que, si lo hacemos, el relleno se escapará durante el horneado.
Ponemos la miga de dos de los panecillos en un cuenco, y la desmenuzamos con las manos para que no queden trozos demasiado grandes. Añadimos la leche, y mezclamos para que la miga la absorba. Podemos reservar el resto de la miga para preparar unas croquetas deliciosas, o enriquecer una sopa calentita.
Echamos en la sartén la miga empapada en leche y mezclamos. Apartamos la sartén de la fuente de calor.
Precalentamos el horno a 180º C.
A continuación, rellenamos los panecillos con el contenido de la sartén, teniendo en cuenta que debemos dejar unos dos centímetros sin rellenar para poder poner el huevo. A medida que vamos rellenando los panecillos, los ponemos en un fuente para horno.
Una vez que los tenemos en la fuente, ponemos un huevo en el interior de cada brioche. Terminamos espolvoreándolos con un poco de queso rallado.
Metemos la fuente al horno y horneamos los panes durante 20 minutos a 180º C.
Sacamos del horno y servimos de inmediato.
Anotaciones y Consejos
Si no encontramos panecillos de leche, o panecillos tipo brioche, podemos elaborar la receta con otro tipo de pan, aunque el resultado no será el mismo, sin duda obtendremos un plato igualmente espectacular.
Estos panecillos pueden aguantar en perfecto estado, en la nevera, durante varios días, por lo que no tengáis miedo de preparar más de los que vayáis a consumir, maximizando de este modo el uso del horno.