Siguiendo con mi empeño de cocinar recetas indias me decidí esta vez por un gran clásico, el pollo tikka masala. En lugar del guiso tradicional preferí hacer unas brochetas, que me parecieron más frescas para esta época del año, junto con un sencillo acompañamiento de cebollas con limón y masala, tal cual vi la receta en un librito de comida india que encontré hace tiempo. Un plato estupendo que podéis combinar con casi cualquier cosa: arroz, verduras, ensalada... o el baingan bharta de berenjena que puse hace poco, por ejemplo. Un plato sano y con mucho sabor. Vamos con la receta: INGREDIENTES
1 kg de pechuga de pollo limpia (sin hueso ni piel)
1 taza (250 ml) de yogur natural
1/2 cucharadita de colorante rojo/naranja (o cúrcuma)
2 chiles rojos secos (no muy grandes)
3 cucharadas de zumo de limón o lima
6 granos de pimienta negra
3 - 4 cucharadas de mezcla Garam Masala*
2 cucharadas de jengibre (pasta)
3 cucharadas de pasta de ajo (ajo prensado)
1 taza (250 ml) de cilantro fresco
Para la guarnición: 1 cebolla, 1 cucharadita de Garam Masala, zumo de limón y aceite *El Garam Masala lo podéis comprar hecho o prepararlo vosotros. Existen numerosas combinaciones pero por lo general siempre suele llevar comino, cilantro, pimienta negra, canela, clavo, jengibre y cardamomo. Yo utilicé una mezcla que además de eso incluía anís, chile, laurel, hinojo, aceite de girasol y nuez moscada.
PREPARACIÓN
- Con un procesador o una batidora trituramos los chiles, jengibre, ajo, zumo de limón, cúrcuma, granos de pimienta, mezcla de Garam Masala y cilantro, hasta obtener una pasta firme y homogénea.
- La pasamos entonces a un recipiente más grande, una fuente por ejemplo, añadimos el yogur y mezclamos bien.
- Cortamos el pollo en trozos medianos y los ponemos en el recipiente. Mezclamos con la salsa de yogur masala, asegurando que quedan bien cubiertos por todos lados. Tapamos el recipiente y dejamos en la nevera marinando toda la noche.
- Al día siguiente, montamos las brochetas con palillos metálicos o de madera (si son de madera aseguraos de tenerlos en agua un rato, antes de colocar el pollo, para que no se quemen).
- A continuación, colocamos las brochetas sobre una rejilla en la parte superior del horno precalentado a 200º, y en la parte de abajo ponemos una bandeja, que servirá para recoger lo que pueda gotear. Dejamos unos 12-15 minutos dando vuelta a las brochetas de vez en cuando.
- Para el acompañamiento simplemente cortamos una cebolla en tiras, añadimos una cucharadita de Garam Masala o Chaat Masala y un buen chorro de zumo de limón (también podemos echar un poco sobre las brochetas. Va genial). Mezclamos bien. En una sartén calentamos una cucharadita de aceite y doramos la cebolla marinada.
- En un plato colocamos la cebolla y sobre ella las brochetas con unas rodajas de limón. Listo. Queda un plato de lo más apañado y muy exótico, no os parece?!
Qué lo disfrutéis! J
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