Este mes para el "Desafío en la Cocina" ha sido una propuesta muy especial, ya que una de nuestras bosses ha decidido seguirnos en segundo plano, pero siempre, seguirá con el grupo.
Es por ello, que como homenaje especial, la receta era libre, pero eso sí, una de las suyas. Y yo como buena amante de verduras, me decanté por este plato que desde ya, se convierte en un básico de mi repertorio y que sobretodo, este otoño e invierno, voy a repetir infinidad de veces.
Para realizarlo necesitamos dos ingredientes principales: el brécol y el calabacín. Realizaremos una crema de calabacín en primer lugar. Mi manera de hacerla, la tenéis aquí. Después, cocemos al vapor los ramilletes de brécol y los depositamos en una fuente apta para horno, añadiendo la crema de calabacín por encima, y queso de gratinar. Metemos al horno a gratinar y listo!!
Más sano, imposible, y un plato calentito se agradece mucho en estos futuros meses. Muchas gracias Mabel de "A nadie amarga un dulce" por la receta y por ser parte de este proyecto con el que disfrutamos tanto!!