Bien, pues hoy vamos a ponernos las pilas y a comer sano. Otra forma diferente y muy rica de comer coliflor. Una bechamel ligera de verduras para acompañarla. Con un toque atrevido de jamón, nueces y parmesano. Sano y sabroso. Un plato disfrazado para que los más pequeños coman la verdura sin protestar.
Yo le he puesto parmesano, pero si os apetece otro tipo de queso, lo ponéis al gusto de cada uno y santas pascuas.
Ingredientes
500 gr coliflor
1 calabacín grande
1 puerro grande
1 patata pequeña
4 quesitos
100 gr jamón serrano en taquitos
2 cucharadas de queso parmesano rallado
Nueces
Leche (sólo si fuese necesaria)
Aceite
Sal
Lavar la coliflor, retirar las hojas y separar las ramificaciones en trozos más o menos regulares. Sin escurrir cocer en abundante agua con un poco de sal, durante 20 minutos (si lo hacéis en olla, con 8-10 minutos es suficiente). Escurrir bien y reservar.
Pelar y trocear toscamente las verduras y hervir con un poco de sal en cazuela. No cubrirlas totalmente de agua. Cocinar 20 minutos con la cazuela tapada. Añadir los quesitos y remover hasta que éstos se deshagan. Escurrir y reservar el caldo en un vaso. Triturar las verduras con la batidora, dejando el espesor deseado. Si hubiera que añadir caldo aprovechar el que teníamos reservado ó si no tenemos incorporar un poco de leche.
Precalentar el horno a 200º C.
Colocar los tallos de la coliflor, bien escurrida, sobre una fuente para horno. Echar por encima la crema de verduras cubriendo los ramilletes de coliflor y espolvorear con el queso parmesano.Introducir en el horno y gratinar durante 5-10 minutos.
Sacar del horno y antes de servir añadir los taquitos de jamón y unas nueces picadas.