Uno de los postres favoritos de muchos es el famosísimo cheesecake.
El Cheesecake es un delicioso dulce americano, el cual ya se convertido en uno de los predilectos de todo el mundo.
Además, el cheesecake es de los postres más versátiles, ya que los podemos hacer de cualquier sabor, con o sin coberturas y darles una decoración súper original.
Debo confesar que he hecho muchas tartas de queso fríaa, pero esta es mi primera cheesecake al horno.
En cuanto vi la receta de brownie cheesecake de reposterito_busca_esposo, dije: tengo que hacer algo parecido. Así que inmediatamente me puse manos a la obra, y aquí tenéis el resultado, que espero que os guste tanto como a mí.
INGREDIENTES
Para el Brownie
80 g de harina de trigo todo uso
30 g de cacao sin azúcar en polvo
80 g de azúcar glasé
4 g de levadura tipo royal
2 huevos L
120 g de mantequilla derretida
1 cucharada de extracto de vainilla
1 pizca de sal
Para la Cheesecake
400 g de queso tipo philadelphia
300 g de queso mascarpone
160 ml de nata (crema de leche) para montar líquida
3 huevos L
110 g de azúcar glasé
20 g de maicena
1 cucharada de extracto de vainilla
Para la cobertura
160 g de nata (crema de leche) líquida para montar
100 g de chocolate negro para fundir
60 g de mantequilla
ELABORACIÓN
Comenzamos con la elaboración del brownie. Para ello, tamizamos todos los ingredientes secos en un bol. Añadimos la mantequilla derretida, y por último añadimos los huevos y la vainilla. Vertemos la masa en el molde que tenemos preparado y horneamos a 170° durante 15 minutos.
Mientras se hornea el brownie preparamos la cheesecake. Para ello, ponemos en el bol los quesos, la maicena, la vainilla, y el azúcar glasé y batimos bien. Seguidamente, añadimos los huevos uno en uno. Añadimos la nata (crema de leche) y mezclamos bien hasta conseguir una mezcla homogénea.
Vertemos esta mezcla que acabamos de elaborar encima del brownie que tenemos ya horneado y llevamos de nuevo al horno a 170° durante unos 55 minutos. Después este tiempo la dejamos media hora más con el horno apagado y la puerta abierta. Dejamos enfriar a temperatura ambiente y acto seguido la dejamos en la nevera toda la noche.
Por último, elaboramos la cobertura. Para ello ponemos a hervir al baño María los tres ingredientes y vamos mezclando hasta que quede fluido. Vertemos encima de la tarta y ponemos en la nevera para que se enfríe. Una vez frío decoramos al gusto. Yo le he puesto un poco de chocolate negro rallado.
Espero vuestras opiniones