El otro día Marina me pidió que le hiciese un brownie ya que le encanta y casi nunca lo puede comer fuera de casa porque ella es alérgica a las nueces y habitualmente el brownie se hace con nueces. Pero como hacerlo sin nada me resultaba un poco soso, sobretodo para la vista, se me ocurrió hacérselo con galletas Oreo que le gustan más de lo que me gustaría a mi que le gustasen, pero como el brownie era expresamente para ella, se lo hice completamente a su gusto.
El Brownie es otra de las cosas que cualquiera puede hacer, incluso te pueden ayudar los niños ya que es fácil y rápido y el resultado salta a la vista. No te va a hacer falta que te diga como se conserva mejor porque seguro que en cuanto lo pongas en la mesa cortado en cuadraditos, no van a quedar ni las migas.
Ni que decir tiene que a mi también me encanta el Brownie, particularmente me gusta más el que tiene nueces, pero más que nada porque las nueces me encantan y las galletas Oreo un poco menos. Me encanta su textura húmeda y compacta por dentro y con esa costra ligeramente crujiente que la cubre y por supuesto por el intenso sabor a chocolate que tiene.
INGREDIENTES:
180 gr. de mantequilla
70 gr. de harina
120 gr. de azúcar
50 gr. de azúcar moreno
4 huevos
230 gr. de chocolate para postres
1 cucharada de cacao en polvo sin azúcar
2 cucharaditas de extracto de vainilla
Unas 28 galletas Oreo
ELABORACIÓN:
Precalentamos el horno a 190º C.
Tamizamos juntos la harina con el cacao y reservamos.
Forramos un molde cuadrado o rectangular con papel sulfurizado y reservamos.
En un cazo ponemos el chocolate junto con la mantequilla y a fuego medio vamos removiendo hasta que se derritan completamente y obtengamos una crema lisa y brillante. Retiramos del fuego y reservamos.
Batimos juntos los dos tipos de azúcar junto con los huevos y el extracto de vainilla hasta que esté todo bien integrado.
Añadimos el chocolate fundido a la mezcla anterior y continuamos batiendo.
Empezamos a añadir a cucharadas la harina con el cacao y batimos bien hasta obtener una masa lisa y sin grumos.
Vertemos la mitad de la masa sobre el molde que teníamos reservado y la extendemos con ayuda de una espátula. Vamos a colocar entonces una capa de galletas Oreo sobre la masa que acabamos de verter. Terminamos de echar el resto de la masa sobre las galletas y la extendemos y alisamos bien con la espátula. Colocamos ahora unas cuantas galletas Oreo por encima a modo de decoración. Las puedes poner enteras o cortadas por la mitad, como tú prefieras.
Introducimos el Brownie en el horno durante 30 minutos aproximadamente.
Lo sacamos del horno y dejamos que se enfrie antes de desmoldarlo.
ALGUNAS ACLARACIONES:
Si no tienes papel sulfurizado para el horno, forra el molde con papel de aluminio. Te facilitará igualmente el desmoldado del Brownie.
Puedes acompañarlo con una bola de helado de vainilla. En ese caso, mete tu trozo de Brownie en el microondas unos segundos y verás que increíble es el contraste frío/calor del Brownie con el helado.