Seguro que todos sabéis lo que es un brownie: ese bizcocho jugoso y denso, lo que los americanos llaman chewie, empalagoso a más no poder (no nos engañemos), y que está de vicio. Bueno, vamos a hablar con propiedad porque en realidad los americanos no le llaman brownie al brownie de chocolate blanco, le llaman blondie. Me hizo gracia cuando lo supe, el de chocolate es “marroncito” y el de chocolate blanco es “rubito”. Así que, en teoría, hoy haremos un blondie sin azúcar, pero me suena súper raro y le pienso seguir llamando brownie de chocolate blanco
Para que veáis que no miento y que la textura es hiper jugosa, os dejo esta foto de un corte
Veréis que es súper fácil de hacer, como el normal, no tiene misterio. Sí que he ajustado un poco las cantidades porque éste lleva menos mantequilla y menos huevos, para equilibrar la grasa del chocolate blanco, pero se parece bastante. Y hablando de grasa, aunque sea integral y sin azúcar, recordemos que el chocolate blanco es grasa pura, con lo que hay que respetar las raciones (que os doy más abajo). Para que os salgan, usad un molde cuadrado y luego cortamos en 4×4 cuadraditos. Un brownie = 1 ración de hidratos.
En la receta original, estos pequeños mordiscos de felicidad llevan nueces, así que yo le he puesto nueces, bien troceaditas. En la variedad está el gusto, y será por variedad de nueces, con lo que ponedle las que más os gusten. Mis preferidas, y las que creo que quedan mejor con el chocolate blanco, son las de macadamia, pero hoy no tenía y he puesto nueces de California (que son las normales, las que hay en todos los supermercados).
Información Nutricional
Cada ración de 40gr de este brownie de chocolate blanco sin azúcar lleva:
151,12 kcal
9,78gr HC
Ingredientes:
180gr de chocolate blanco sin azúcar, 180gr de mantequilla light, 120gr de harina integral, 2 huevos grandes, 20gr de stevia, Una cucharadita de esencia de vainilla (opcional), Una pizca de sal, Nueces (c/n)
Instrucciones:
En un cazo a fuego medio-bajo, fundimos la mantequilla con el chocolate. Para que sea más fácil, troceamos ambas cosas. Yo ya le he pillado el truco, pero si no quieres que se te queme el chocolate te aconsejo hacerlo al baño maría, sin parar de remover, y primero fundimos la mantequilla y luego agregamos el chocolate. Reservamos y dejamos que se atemple.
En un bol, batimos los huevos junto con la stevia, la vainilla y una pizca de sal. Añadimos la mezcla de chocolate y mantequilla poco a poco, y seguimos batiendo para mezclarlo bien. Es importante que esté templadito ya para que no se cocinen los huevos, se tienen que cocinar en el horno.
Añadimos la harina, a poder ser tamizada para que no queden grumos. Es una masa bastante líquida, puedes seguir con las varillas o cambiar a una espátula.
Troceamos las nueces (un puñadito, o las que te apetezcan) a la masa, mezclando bien para que queden repartidas por igual. Opcionalmente, yo una cosa que hago a veces es restar un poco de chocolate al fundido, lo troceo y lo echo aquí, me gusta encontrarme ese chocolate fundido además de las nueces.
Engrasamos un molde cuadrado con un poco de mantequilla, y vertemos la masa.
Horneamos unos 30-40min a 180º. Como siempre, depende mucho del horno, ¡haz la prueba del palillo! Si te gustan jugositos como a mí, 30min; si los prefieres algo más secos, 35-40min.
Desmoldamos, cortamos en cuadraditos dividiendo cada lado en 4 partes, ¡y listo!
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