Es sábado y me voy de comida al campo. A la casa de unos amigos. Habíamos quedado hace un par de semanas y desde el primer momento me dejaron bien clarito “haremos arroz, no hace falta que traigáis nada de nada, solo hambre y ganas de cocinar“, ellos no lo saben pero esa frase tiene varios puntos a discutir.
El primero: ¿”no hace falta que traigáis nada”? … ¿es normal ir de invitado a una comilona al campo, con amigos y no llevar nada?. Yo no creo que sea normal, por lo que no pienso hacer caso.
El segundo: “traed solo hambre” … bueno esto no es un problema y lo pongo solo porque dos puntos de discusión son pocos.
El tercero (el más punto difícil para mi): “ganas de cocinar” … ellos no lo saben por que lo intento ocultar (por vergüenza), pero cocinar arroz se me da fatal.
Por suerte para todos, los anfitriones y el resto de invitados (incluido mi marido) son mucho mejores cocineros que yo, y ese arroz no dependerá de mi. Y a pesar de eso, yo también quiero recibir algún piropo de buena cocinera, he preparado un brownie de chocolate y cerveza negra y cobertura de queso dulce que quita el sentido.
Ingredientes
3 huevos
70 gramos de mantequilla sin sal
250 gramos de chocolate negro
100 gramos de harina
45 gramos de cacao en polvo
75 gramos de azúcar blanco
75 gramos de azúcar moreno
1 cucharada de esencia de vainilla
1 pizca de sal
1 cucharada de café soluble
225 mililitros de cerveza negra
Para la cobertura de queso: 1 tarrina de queso crema (tipo philadelphia), 100 gramos de azúcar glasé, 1 cucharadita de esencia de vainilla
Como preparar brownie de chocolate y cerveza negra con cobertura de queso
Precalentamos el horno a 180ºC y engrasamos un molde cuadrado para hornear.
En un bol mezclamos, la harina tamizada, el azúcar, el cacao en polvo, el café soluble y la sal. En otro bol batimos los huevos, junto la vainilla y la cerveza.
En un cazo a fuego muy lento, ponemos la mantequilla junto el chocolate cortado a trozos. Vamos removiendo mientras se derrite, retiramos del fuego y lo volcamos en el bol de los huevos. Lo batimos todo muy bien y añadimos poco a poco la mezcla de harina. Debemos obtener una masa homogénea y sin grumos.
Rellenamos el molde con la masa y lo metemos en el horno. Dejamos que cueza durante unos 45 minutos. Cuando comprobemos el punto de cocción tenemos que tener en cuenta que no es un bizcocho normal y que este es algo húmedo, por tanto si pinchamos el centro con el palillo, este saldrá un poco manchado con migas.
Mientras cuece en un bol mezclamos muy bien el queso crema, con la cucharadita de vainilla y el azúcar glasé, cuando este todo bien unido y sin grumos, guardamos en la nevera hasta el momento de servir.
Cuando el bizcocho este frió, podemos extender el queso sobre la superficie de los brownies y servirlos así o bien podemos poner el queso aparte y que cada comensal se lo sirva a su gusto.
Nora, una niña guapa y lista a rabiar, me regalo una botella de aceite de sus olivos y unas preciosas rosas de su jardín.
Postdata del domingo : El arroz lo cocinó Oscar del blog De cuina, cuando probé el primer bocado me dieron ganas de llorar y patalear de envidia, era uno de los mejores arroces que he comido en mi vida. Después del primer impulso decidí disfrutar de mi plato de igual manera que disfruto de un espectáculo de magia, sin analizar donde está el truco.
Foto y receta: Juana Trujillo