Es una receta muy fácil y sencilla de preparar, quedando un bizcocho con una miga tierna, esponjosa y muy jugosa, con un intenso sabor a chocolate, acompañado de un delicioso glaseado que lo hace aún más rico.
Espero que os animéis a probar esté delicioso bizcocho, es perfecto para desayunar o merendar con un buen café, os encantará!
(Para un molde de corona de 24 o 26 cm)
Ingredientes:
350 grs. de harina de trigo.
300 grs. de azúcar.
170 grs. de mantequilla sin sal a temperatura ambiente.
3 huevos L.
60 grs. de cacao puro en polvo (sin azúcar).
2 1/2 Cdtas. de levadura química o polvos de hornear.
11/2 Cdta. de bicarbonato sódico.
1 Cdta. de canela molida.
1 Cdta. de pasta o extracto de vainilla.
125 ml. de leche entera.
250 grs. de calabacín (pelado y rallado finamente).
120 grs. de nueces troceadas.
Ingredientes para el glaseado:
150 grs. de azúcar glas.
Leche entera.
Sprinkles para decorar.
Preparación:
Batimos la mantequilla junto con el azúcar a velocidad media, 5 minutos o hasta que la mezcla blanquee y esté cremosa.
Añadimos los huevos de uno en uno (cuando se haya integrado el primero añadiremos el siguiente).
Agregamos el calabacín y la vainilla, batimos hasta integrarlos.
Tamizamos la harina junto con la levadura, el bicarbonato, la canela y el cacao en polvo, añadimos a la mezcla en dos veces intercalandola con la leche y batimos a la velocidad más baja que tenga la batidora hasta integrarlo todo.
Agregamos las nueces troceadas y mezclamos con una espátula con movimientos envolventes hasta repartirlas por toda la masa.
Engrasamos el molde, vertemos la masa, le damos unos golpesitos al molde sobre la encimera para asentar la masa y alisamos la superficie, metemos en el horno precalentado a 180° grados, de 55 a 60 minutos.
Comprobamos que está hecho pinchando con un palito, debe de salir limpio de no ser así, dejamos unos minutos más.
Sacamos del horno y dejamos reposar sobre una rejilla 10 minutos.
Pasado el tiempo, desmoldamos sobre la rejilla y dejamos enfriar por completo.
Preparación del glaseado:
Echamos el azúcar en un bol y vamos añadiendo la leche poco a poco removiendo continuamente hasta conseguir la consistencia de un yogur.
Echamos el glaseado por encima del bizcocho con la ayuda de una cuchara en forma de zig zag y decoramos con los Splinkles o como más os guste.