No debéis de dejar de hacerlo ya que veréis como os puede llegar a sorprender.
Ingredientes para el bizcocho:
4 huevos
225 gr. de mantequilla a temperatura ambiente
325 gr. de harina
125 gr. de cacao en polvo
1 cucharadita de levadura
350 gr. de azúcar
una pizca de sal
125 ml. de leche
1 yogurt natural azucarado
2 cucharaditas de azúcar avainillada o vainilla de cualquier otra formaIngredientes para la glasa de azúcar:
150 gr. de azúcar glass
3 cucharadas de leche semidesnatadaElaboración:
Precalentamos el horno a 180ºC. y pulverizamos el molde con spray desmoldante. Yo tengo uno de Wilton que es fabuloso, os lo recomiendo.
Mezclamos en un bol todos los ingredientes secos: la harina, el cacao en polvo, la levadura, la sal y reservamos.
Mezclamos por otro lado el yogurt y la leche en otro bol.
Batimos la mantequilla con el azúcar hasta que obtengamos una crema suave, añadimos los huevos uno a uno, batiendo bien tras cada adición. Añadimos el azúcar avainillado o el aroma de vainilla y mezclamos muy bien.
En este paso añadimos la mezcla de cacao y la de leche, de forma alterna, empezando y terminando con la mezcla de cacao (este paso es muy importante)
Vertemos la masa con mucho cuidado en el molde, dando al molde un par de golpes para asegurarnos de que se cubran perfectamente todos los recovecos de este.
Introducimos en el horno. Horneamos de 50 a 60 minutos. Una vez pasado el tiempo, comprobamos que está correctamente hecho con un palo de brocheta (aquí no nos sirve un palillo ya que el bizcocho es muy alto). Dejamos reposar el bizcocho en el molde durante unos 10 minutos.
Pasado este tiempo lo desmoldamos y nos ponemos a preparar la glasa mezclando el azúcar glass y la leche con una cuchara. Lo vertemos por encima poco a poco para que caiga de forma divertida sobre nuestro bizcocho. La glasa tiene que quedarnos espesa para que según caiga se vaya secando.
Ya me diréis que os parece.