O a veces no me atrevo a comprar melocotones, porque van a 4 euros el kilo, y no parecen muy allá....
Cuando voy al súper y me da un poco de bajón porque no encuentro muchas de las cosas que solía comer, para que se me pase, me voy al pasillo de repostería.
Y es que aquí de productos frescos no saben mucho, pero cuando se trata de cosas pasteleras (única y exclusivamente cuando se trata de eso. Bueno, y de salchichas), debo reconocer que un supermercado alemán le da mil vueltas a uno español.
Entre las miles de cosas que nunca pensé que llegaría a poder comprar, y que ahora encuentro en cada súper están las cremas lácteas (creme freiche, sour cream, buttermilk, y un montón más que aún no tengo dominadas).
Normalmente, cuando leía una receta que pedía una de estas cremas, yo la substituía por nata (crema de leche), de esa para montar, y aquí no ha pasado nada. Pero ya que a cambio de no poder comer calamares en su tinta, tengo a mano este montón de productos lácteos, ¿por qué no usarlos?
El bizcocho de hoy se hace con crema ácida, o sour cream. Si no la encontráis, no pasa nada. O lo substituis por nata (crema de leche), como venía haciendo yo, u os la fabricáis vosotros mismos en casa (más abajo os dejo un vídeo). Yo os recomiendo esta segunda opción, porque el saborcillo de la crema ácida le queda súper bien al chocolate.
INGREDIENTES
(receta adaptada del blog lick the bowl good)
- 60 gr de cacao puro en polvo.
- 130 gr de chocolate negro partido en trocitos
- 125 ml de agua hirviendo
- 175 gr de harina tamizada
- 1/2 cucharadita de bicarbonato
- 1/2 cucharadita de sal
- 170 gr de mantequilla a temperatura ambiente
- 300 gr de azúcar moreno
- 3 huevos a temperatura ambiente
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- 200 gr de crema ácida (o sour cream.)*
* Podéis substituirla por nata (crema de leche). O podéis hacer la vuestra casera. He encontrado este vídeo en youtube que explica cómo hacerla en casa, y aunque no he intentado hacerla yo, al menos visualmente queda bastante bien.
PREPARACIÓN
Preparamos un molde de bundt. Lo untamos con mantequilla (una capa fina, sin dejar pegotes), y luego lo espolvoreamos con cacao en polvo, de modo que quede todo cubierto. Reservamos.
Precalentamos el horno a 165º
Hervimos el agua, retiramos del fuego, y añadimos el cacao en polvo. Cuando esté disuelto, añadimos el chocolate cortado en trocitos, y removemos bien, hasta que esté totalmente deshecho. Reservamos.
Tamizamos la harina con el bicarbonato y la sal. Reservamos.
Batimos la mantequilla con el azúcar moreno, hasta obtener una crema.
Añadimos los huevos, uno a uno, batiendo después de añadir cada uno, lo justo hasta que se integre perfectamente en la crema.
Añadimos la vainilla, y volvemos a batir hasta que esté bien integrada.
Añadimos alternando, la harina y la crema ácida. Primero un tercio de la harina, batimos lo justo para que se integre, la mitad de la crema, batimos también lo justo para que se mezcle, y así hasta acabar, terminando con la harina.
Finalmente, añadimos la mezcla de chocolate que preparamos al principio, y mezclamos bien, hasta que no quede ninguna parte blanca.
Echamos nuestra masa en el molde de bundt que tenemos preparado, y horneamos, con el horno precalentado a 165º durante 60 minutos. Pasado este tiempo pinchamos con un palillo el bizcocho, y si sale limpio aunque húmedo, es que ya está listo.
En la receta original se sugería dejar templar en el molde 15 minutos,y después desmoldar y dejar enfriar completamente. Las dos veces que lo hice así el resultado no fue bueno, se me rompió y chafó un poco el bizcocho , porque es muy esponjoso, y al estar caliente se chafa. Así que la tercera vez lo dejé enfriar casi por completo, media hora o tres cuartos, hasta que la temperatura al tacto al tocar el molde fuera agradable. Y entonces lo desmoldé sin problemas.
Podéis hacer que esté todavía más bueno si le echáis por encima alguna cremita de chocolate. Yo hice una con 100 ml de nata (crema de leche), 50 gr de chocoalte, y media cucharadita de canela. Y quedó riquísimo!!
A veces en un bizcocho de chocolate hay que escoger: o esponjosidad o jugosidad. Este tiene ambas cosas. Además de un sabor increíble, y por si fuera poco se conserva igual de jugoso durante muchos días (al menos 4, que nos lo hemos comido antes de saber si dura más).
Espero que os guste!!