CALAMAR RELLENO DE ARROZ NEGRO
Ingredientes para 2 personas:
1 calamar grande; 100 grs de arroz albufera; 1 cebolla morada;
1 diente de ajo; 1l de caldo de pescado; 1 sobre de tinta de calamar;
Sal; Aceite de Oliva; Perejil fresco picado; 1/4 de vaso de vino blanco seco.
PARA EL ALI OLI:
1 diente de ajo; 1 huevo; Sal; 200 ml de aceite de girasol.
Comenzaremos limpiando el calamar si el pescadero no nos lo ha limpiado previamente. Si tenemos la suerte de tenerlo ya limpio, troceamos las patas y las aletas y dejamos el calamar entero. Reservamos.
Ponemos el caldo de pescado a calentar a fuego medio. Troceamos la cebolla y el ajo muy finamente, añadimos un chorro de aceite en una cacerola y los ponemos a pochar con un poco de sal a fuego medio-bajo durante 10 minutos. Pasado ese tiempo añadimos un chorro de vino blanco seco y subimos el fuego hasta que se evapore. En ese momento añadimos las patas y las aletas del calamar troceadas y cocinamos durante 5 minutos. Añadimos la tinta disuelta en un poco de agua y removemos. Añadimos entonces el arroz y mezclamos bien, salamos cuando hayan pasado un par de minutos añadimos un cazo de caldo caliente. A mí me gusta hacer el arroz como si fuese un risotto, pues me gusta que quede cremoso, así que iremos añadiendo caldo según nos lo vaya pidiendo el arroz durante 20 minutos hasta que el arroz esté listo. Entonces, procederemos a rellenar el calamar bien limpio con el arroz negro, sin llenarlo del todo para que no se rompa al cocinarlo y se salga el relleno. Cerramos el calamar con unos palillos y ponemos la plancha a calentar con un poco de aceite. Cuando esté bien caliente, ponemos el calamar y lo doramos bien por todos los lados durante unos 8 minutos aproximadamente girándolo para que se haga bien por todos lados. Sabremos que está listo cuando adquiera un tono dorado. Una vez listo, lo sacamos de la plancha y con un cuchillo bien afilado lo cortamos en rodajas. Servimos sobre una cama de arroz negro que nos ha sobrado del relleno y acompañado de salsa ali oli que elaboraremos poniendo en un vaso mezclador un diente de ajo, un huevo, sal y aceite, batimos bien hasta obtener un ali oli espeso. Terminamos el plato con perejil fresco picado y un chorrito de aceite de oliva virgen extra.
Como véis es un plato de lo más aparente y que demuestra una vez más que lo sencillo no está reñido con lo bueno. De hecho, según Sergio, mi señor esposo, de todas las últimas recetas que he preparado, esta es una de sus favoritas. Tomad nota para estas fiestas que se avecinan. Triunfaréis, seguro.
¡Hasta el próximo post!