Receta para hacer calamares encebollados
Hoy os traigo una receta muy sencilla de elaborar, un plato delicioso en el que se combinan maravillosamente bien el sabor del marisco con el de la cebolla caramelizada. Además, se trata de una preparación que tendréis lista en muy poco tiempo. Lo más laborioso puede ser limpiar los calamares, pero, si andáis mal de tiempo, podéis comprarlos ya preparados. Esta receta engrosa la lista de platos elaborados con calamares que podéis encontrar en nuestra página, como es el caso de nuestros ricos calamares a la romana o nuestra receta de guiso de calamares.
En el vídeo que también os compartimos, mostramos la manera de limpiar un calamar. Aunque pueda parecerlo, no es difícil, una vez que le cojáis el punto será coser y cantar.
Otra forma interesante de preparar esta receta puede ser comprando calamares pequeños y, tras limpiarlos, añadirlos enteros el guiso. También podéis incluir otros ingredientes, como pueden ser unos champiñones, unas setas, o unos trozos de patata.Vídeo de la Receta
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Ingredientes [Para 4 personas]:
Cebolla - 2 unidades
Dientes de ajo - 4 unidades
Calamares - 5 unidades
Vino blanco - 150 ml
Aceite de oliva - 3 cucharadas grandes
Sal - al gusto
Pimienta negra - al gusto
Laurel - 1 ramitaElaboración de la Receta
Pelamos los dientes de ajo y los picamos en láminas finas.
Pelamos las cebollas, las cortamos por la mitad, y cortamos a su vez en dos trozos. Laminamos finamente, en juliana.
Calentamos aceite de oliva en una cacerola. Cuando esté caliente, echamos los dientes de ajo y la cebolla. Cocinamos, a fuego suave para que la cebolla se vaya caramelizando. Cuanto mayor sea el grado de caramelización mayor sabor aportará al plato. No tengáis prisa, dejad que la cebolla se vaya cocinando lentamente, lo que hará que los azúcares que de forma natural contiene vayan caramelizando, dando lugar a un producto con un delicioso sabor.
Mientras tanto, limpiamos los calamares. Vaciamos el interior tirando de los tentáculos. Llevaremos cuidado para que no se rompa la bolsa de tinta que hay a continuación de éstas. Sacamos también la pluma o concha, que es una estructura transparente alargada parecida a un trozo de plástico. Retiramos la boca o pico que se encuentra situada en la base de los tentáculos. Seguidamente, retiramos la piel y quitamos las aletas. Introducimos un dedo por el extremo cerrado y empujamos para darle la vuelta al calamar. Lavamos el interior bajo el grifo y volvemos a darle la vuelta. Como dicen que una imagen vale más que mil palabras, os recomiendo que miréis el vídeo de la receta, donde os mostramos con detalle todo el proceso que acabamos de describir.
Una vez que hemos terminado de limpiar los calamares, los cortamos en aros de, aproximadamente, 1 centímetro de ancho. Cortamos los tentáculos por la base y, si son muy grandes, cortamos las aletas por la mitad.
Cuando la cebolla esté muy pochada, añadimos a la cacerola el laurel, la pimienta negra y la sal.
A continuación, echamos los calamares y vertemos el vino blanco. Cocinamos, a fuego medio, durante 25 minutos o hasta que los calamares estén tiernos.
Pasado el tiempo de cocción, apartamos la cacerola del fuego y servimos de inmediato.
Anotaciones y Consejos
Aunque los calamares se pueden comprar cortados en anillas, os recomiendo que os toméis la molestia de comprarlos enteros y limpiarlos en casa, ya que así estarán más frescos.
Este es uno de esos platos que gana con el paso de las horas, por lo que no tengáis miedo de prepararlos el día previo a su consumo y guardarlos en la nevera.
Si los calamares son grandes, podéis aprovechar para guardar la bolsa de tinta y preparar con ella un rico arroz negro.