Científicamente demostrado, el caldo de pollo es una fuente de proteínas de alta calidad y muy saludables. Los huesos y la carne bien cocidos, mas la adición de verduras, combaten la congestión de las vías respiratorias y reducen la inflamación, lo que suaviza el dolor de garganta y reduce el desarrollo de la flema.
Se recomienda la sopa de pollo a los convalecientes de enfermedades graves e incluso enfermedades del corazón, ya que colabora para sentir sensación de bienestar y no supone riesgo, formando parte de una dieta blanda, o líquida.
Por supuesto, cada uno tenemos nuestra forma de hacer el caldo, con mas o menos ingredientes.
Este mes en el "Asalta Blogs" nos ha tocado entrar en la cocina de Rebuscando en la despensa y eso hemos estado haciendo, rebuscar, poner el blog patas arriba y robarle una receta para luego hacer con ella alguna tropelía.
Yo escogí su Caldo de pollo y lo he hecho... casi, casi como lo tiene en su receta.
Ella pone cuarto trasero de gallina de corral, yo he puesto pollo y solo los despojos, porque al despegar la pechuga del caparazón queda bastante carne, el cuello, alguna piel, la punta de las alas, etc. Todo eso, muy bien lavado, nos va a dar un caldo muy gustoso y baratito, ya que usamos lo que se suele tirar, pero en la cocina no se debe tirar casi nada, porque muchas cosas, la mayoría, son aprovechables. También he cambiado algunos vegetales.
INGREDIENTES: Para 6 comensales
Los despojos de un pollo de corral
1 punta de jamón que esté algo fresco
1 zanahoria
1 puerro
1 trocito de calabaza
1 nabo
3 l. de agua (aproximadamente)
sal
Los despojos bien lavados lo introducimos en una olla. Lavamos con agua caliente la punta de jamón (mejor si le damos un hervor corto) y la echamos en la olla.
Ponemos el agua, cocinamos a máxima potencia y cuando esté hirviendo el caldo lo iremos espumando.
Cuando esté limpio el caldo, echamos los vegetales troceados y lavados en la olla. Deben quedar unos dos dedos de agua por encima, así que echaremos mas agua si la necesita.
Yo, como he dicho en muchas ocasiones, prefiero usar olla a presión, pues acorta el tiempo y conserva las vitaminas. Cuando empieza a pitar o a subir la señal bajamos la potencia al mínimo y seguimos así aproximadamente una hora.
El tiempo varía según sea la olla que se utilice . La mía es super rápida. En una olla normal sin presión, estaría cociendo unas 2 horas y se evaporaría bastante agua, por lo que habría que incrementarla entre 1/4 y 1/2 litro.
Terminado el tiempo, la dejamos que descompresione.
Yo la hago con tiempo para que el caldo, una vez colado, al enfriarse crea arriba una capa de grasa que cuando está frío le podemos quitar con facilidad.
La verdura que nos sobra podemos utilizarla en una crema. La punta de jamón también puede usarse picadita, bien para hacer sopa con el caldo o para echársela a la crema de verduras. Casi siempre se puede aprovechar algo de carne del caparazón del pollo, porque de lo demás no. También se puede picar para sopa.
Como la intención es hacer caldo, una vez lo hayamos desgrasado lo ponemos a cocer a fuego vivo y con un batidor de barillas lo removemos bien de vez en cuando. Esto hará que se ponga mas blanco.
En ese momento le echamos sal, la que necesite.
Una vez tengamos el caldo ligado, lo servimos.
¡Hasta el próximo asalto!
Fuente: este post proviene de Mi Cocina y Otras Cosas, donde puedes consultar el contenido original.
¿Vulnera este post tus derechos? Pincha aquí.
Creado: