Por fin puedo volver a publicar después de varias semanas sin poder hacerlo por problemas ajenos a mi. En ésta ocasión os presento un entrante sencillo, fácil de preparar, tan solo necesitaréis vuestras hierbas aromáticas preferidas, en mi caso el tomillo y unas puntas de romero, y para darle ese toque achispado y picante, le he añadido unas rodajas de guindilla fresca. Salado, dulce y picante se unen en ésta receta para hacernos disfrutar de un tentempié muy sabroso.
Como me gusta cocinar con los alimentos de temporada y dado que estamos en época de albaricoques, en ésta ocasión me he decantado por ellos, pero podéis adaptar ésta receta a vuestras preferencias y sustituirlos por otra fruta.
Aunque todavía no la he restaurado, no he podido resistirme a hacer alguna foto sobre el escritorio que rescaté hace unos días de un contenedor. Algunos ya conocéis la historia, para los que no, os cuento... de camino al médico me topé con ésta mesa, pero como iba con prisa, la tuve que dejar donde estaba. Por suerte cuando regresé todavía estaba allí y ni corta ni perezosa cargué con ella en brazos hasta mi casa... ¡no os imagináis lo que pesaba!. Vamos ya a por la receta.
CAMEMBERT CON ALBARICOQUES ASADOS Y GUINDILLA
INGREDIENTES: (4 Personas)
1 Queso Camembert
200 g. Albaricoques
1 Guindilla roja fresca
2 Cucharadas de miel
1 Cucharada de azúcar moreno
1 Chorrito de vinagre balsámico
Tomillo
Romero
ELABORACIÓN:
Lavamos y secamos los albaricoques. Cortamos longitudinalmente y extraemos el hueso central. Colocamos en una bandeja de horno con la parte del centro hacia arriba. Espolvoreamos con el azúcar morena y añadimos la miel por encima.
Añadimos el vinagre balsámico, unas rodajitas de guindilla, el tomillo y el romero. Horneamos a 180º hasta que veamos que los albaricoques comienzan a caramelizarse y a ablandar. Sacamos y reservamos.
Cortamos la parte superior de la corteza del queso y horneamos alrededor de 10 minutos a 180º. Añadimos los albaricoques y dejamos un par de minutos mas. Sacamos y presentamos con pan tostado.
Fuente: este post proviene de Yerbabuena en la Cocina, donde puedes consultar el contenido original.
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