Tengo debilidad por los albaricoques en los bizcochos cuando después de horneados quedan con esa acidez tan característica y que queda tan bien con el dulzor de la masa.
Una de las recetas más vistas durante estos años es la coca de albaricoques de mi abuelo, cada año cuando empiezo a verlos en las fruterías ya me viene a la mente.
Esta vez os traigo un biscocho tierno y húmedo con contraste de sabores, albaricoques, limón, mantequilla que le aporta suavidad y las nueces un toque crujiente.
Fuente- Exuberancia/ Yottam Otolenghi
INGREDIENTES
185gr mantequilla a temperatura ambiente
2 cucharadas aceite girasol
220gr azúcar
120gr almendras molidas
120gr nueces
4 huevos
90gr harina
1 cucharadita extracto vainilla
Ralladura 1 limón
10 albaricoques
1 pica de sal
Glaseado
50gr azúcar
35gr zumo limón
ELABORACION
Precalentamos horno a 180
Lavamos y partimos por la mitad los albaricoques retirando el hueso. Reservamos.
Batimos la mantequilla, aceite, azúcar, ralladura de limón, vainilla y harina de almendra hasta que todo esté bien integrado.
Añadimos los huevos ligeramente batidos uno a uno sin dejar de batir.
Incorporamos la harina tamizada poco a poco y suavemente hasta integrarla por completo.
Añadimos las nueces troceadas.
En un molde engrasado disponemos la masa resultante.
Ponemos los albaricoques de la forma que más os guste a mitades en la parte de arriba, siempre dejando la parte de la piel hacia abajo.
Horneamos durante 70min o hasta que pinchando en el centro el palillo salga limpio.
Preparamos el glaseado poniendo el azúcar y zumo en un recipiente a fuego medio hasta que el azúcar se diluya por completo.
Con el bizcocho aún caliente pinchamos la superficie y la glaseamos pincelando y dejando que absorba.