Es casi una osadía encender el horno en este momento, pero se que algun@s no podéis prescindir del horno ni en agosto, por lo que, aprovechando los albaricoques de plena temporada, he preparado este delicioso bizcocho. La receta es una versión "tuneada" del de albaricoques y yogur griego de Cuchillito y Tenedor, que podéis ver en este enlace.
INGREDIENTES:
180 gr. de mantequilla a temperatura ambiente
185 gr. de azúcar común para la masa + más un poco más para la decoración
El zumo de un limón
4 huevos L o 5 M
280 gr. de harina de repostería
15 gr. de levadura química
5 o 6 albaricoques maduros
200 gr. de queso mascarpone
50 gr. de almendras laminadas o troceadas
PREPARACIÓN:
Batimos la mantequilla junto con el azúcar (podéis usar una batidora de varillas eléctrica o un batidor plano como el de la Kitchen Aid o similar, o incluso la Thermomix). Cuando la mezcla empiece a blanquear añadimos uno a uno los huevos, sin añadir el siguiente hasta que se integre el anterior. Agregamos el zumo de limón y después el queso mascarpone Después de seguir batiendo hasta integrar todo añadimos la harina y la levadura tamizada, y vamos integrando en la mezcla con una lengua de silicona y movimientos envolventes.
Engrasamos un molde (el mío cuadrado de 23cmx23, que podéis adquirirlo en Claudia & Jullia). Vertemos la mezcla. Lavamos y pelamos los albaricoques y cortamos en mitades o cuartos, disponemos encima de la masa, presionando para que entren dentro. Repartimos también las almendras por encima, y finalmente un puñado de azúcar. Llevamos al horno (previamente precalentado a 180º) y horneamos durante unos 45 minutos o hasta que comprobemos, pinchando con una brocheta, que ésta sale limpia. Sacamos del horno y dejamos en el molde unos 15 minutos, después sacamos y enfriamos totalmente sobre una rejilla.
Espero que os haya gustado esta propuesta, y si no os atrevéis con el horno ahora podéis congelar los albaricoques ya pelados y cortados antes de que se acabe la temporada, para hacerlo más adelante. No os arrepentiréis.