Me gusta mucho la pasta (sobre todo si es al horno y con quesos gratinados jaja) y está vez me he animado a hacer unos canelones.
Ingredientes:
Para los Canelones:
500 gr Carne picada
1/2 cebolla
1 pimiento verde italiano
500 ml tomate frito
Placas de canelones
250 gr de queso rallado
Sal
Aceite
Para la Bechamel:
Mantequilla
Harina
Leche
Nuez moscada
Sal
No pongo cantidades en la bechamel porque va en gusto, como os voy a explicar como la hago yo, prefiero que tengáis los ingredientes con mucha cantidad, así si queréis hacer más, podréis hacerla sobre la marcha.
Útiles: Sartén grande y dos cazos o cazo y sartén, uno grande y otro pequeño. Trapo de algodón y fuente de horno grande.
Empezamos!
En una sartén grande ponemos aceite a calentar a fuego medio alto.
Picamos el pimiento y la 1/2 cebolla en trocitos pequeños
Lo echamos a la sartén y ponemos a fuego medio para que se doren.
Salamos
Mientras en una olla grande ponemos a hervir agua para hacer las placas de los canelones (según diga el fabricante)
Cuando rompa a hervir el agua echamos la sal, lo bajamos a fuego medio y echamos las placas de una a una para que no se peguen. Las dejaremos 6 minutos y removeremos de vez en cuando.
Volvemos a la sartén y cuando estén bien pochados agregamos la carne picada.
Salamos
Cuando la carne coja color echamos el tomate frito al gusto (depués necesitaremos más para hornear).
Pasados los 6 minutos sacamos las placas y las ponemos en un trapo de algodón ligeramente humedecido en agua.
Cogemos la fuente donde las vamos a hornear, y echamos una capa de tomate frito. Que la recubra entera, una capa de unos milímetros.
Rellenamos las placas de los canelones con la carne.
Es mejor echar poco y si hace falta ponéis más. Lo cerráis y sobre ese cierre lo apoyáis en la fuente.
Hay que colocarlos uno junto al otro, así hasta cubrir la fuente.
Encendemos el horno a 180º.
Cogemos la sartén o cazo pequeño para hacer la bechamel y la ponemos a fuego medio bajo.
Echamos una cucharada grande de mantequilla.
Cuando se derrita bajamos el fuego como al 4-3 y echamos otra cucharada de harina.
Se mezclan con una cuchara de madera hasta que se hagan unas bolitas, entonces empezamos a añadir leche en pequeñas cantidades.
Si seguís a fuego bajo y movéis será más fácil.
Según se seque la mezcla añadís leche y si se queda muy suelta añadís harina, así hasta obtener la cantidad de bechamel suficiente que recubra nuestra fuente de canelones.
Salamos y echamos una pizca de nuez moscada.
Lo echamos a la fuente.
Echamos también el queso rallado al gusto.
Lo metéis al horno y podéis darle a gratinar para que se dore.
Pasamos 10-15 minutos veréis que se ha dorado y ya lo podéis sacar y emplatar!
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