Receta de canelones de espinaca y ricotta
Plato: Entrantes / Pasta
Cocina: Italiana
Dificultad: Fácil
Raciones: 6 raciones
Calorías por ración: 420 kcal
Tiempo total: 50 minutos
Ingredientes
Para la bechamel
40 gr de mantequilla
50 gr de harina de trigo
600 ml de leche entera o semidesnatada
1 cucharadita de nuez moscada
1 cucharadita de sal
Para el relleno
2 cucharadas soperas de aceite de oliva
400 gr de espinacas frescas
1 cucharadita de sal
200 gr de queso ricotta o requesón
3 cucharadas soperas de queso parmesano rallado
2 cucharadas soperas de bechamel
1 huevo
20 placas de canelones
1 cucharadita de mantequilla
1 cucharada de postre de sal
Para gratinar
1 cucharada de postre de mantequilla
2 cucharadas soperas de queso parmesano rallado
Paso a paso de los canelones de espinacas
Empieza esta receta preparando la bechamel. Para ello pon a calentar 600 mililitros de leche en un cazo.
Pon a derretir 40 gramos de mantequilla en otro cazo.
Cuando la mantequilla esté derretida añade 50 gramos de harina de trigo y cocínala durante 4 minutos sin dejar de remover para evitar que se queme.
Incorpora la leche caliente poco a poco y sin dejar de remover con las varillas.
A medida que remuevas te quedará una bechamel sin grumos y cremosa.
Añade una cucharadita de nuez moscada y una cucharadita de sal. Vuelve a remover para que las especias queden bien integradas, apaga el fuego y reserva mientras preparas el relleno.
Para preparar el relleno pon una sartén al fuego con dos cucharadas soperas de aceite y cuando esté caliente añade 400 gramos de espinacas limpias y cortadas. Sofríe durante 3 minutos a fuego medio.
Puedes usar espinacas frescas de las que venden ya limpias y cortadas o, si lo prefieres, espinacas congeladas. En este caso necesitarás 500 gramos y tendrás que escurrirlas bien de agua antes de cocinarlas.
Pasa las espinacas a un plato para que se enfríen antes de seguir preparando el relleno.
Cuando las espinacas estén frías ponlas en un recipiente junto con una cucharadita de sal.
Añade 1 huevo entero, 200 gramos de queso ricotta, 3 cucharadas soperas de queso parmesano rallado y 2 cucharadas soperas de salsa bechamel.
Mezcla todos los ingredientes con ayuda de una cuchara hasta que queden bien integrados y reserva.
Llena una olla con abundante agua, echa una cucharada de postre de sal y ponla al fuego a calentar. Añade también una cucharadita de mantequilla. A diferencia del aceite, la mantequilla sí que se disuelve con el agua y ayuda a que la pasta no se pegue.
Cuando el agua rompa a hervir echa las placas de canelones una a una. Remueve con cuidado y solo al principio de la cocción, así te aseguras de que la pasta no se rompa.
Cuando la pasta esté cocida, escúrrela bien de agua y pásala a un recipiente con agua fría. No la dejes mucho rato, solo unos minutos hasta que la pasta se enfríe.
Una vez la pasta esté fría vuelve a escurrirla bien de agua y ponla sobre un paño de cocina para terminar de secarla.
Precalienta el horno a 200ºC para que se vaya calentando. Escoge una bandeja que sea apta para horno y extiende una capa de bechamel en el fondo.
Monta los canelones extendiendo una pequeña cantidad de relleno sobre cada placa. Dales forma de cilindro, mójate los dedos ligeramente con agua y pásalos por el borde final del canelón para que queden bien sellados. A medida que los vayas montando ponlos en la bandeja.
Una vez tengas todos los canelones formados cúbrelos con salsa bechamel.
Añade por encima de la bechamel dos cucharadas soperas de queso parmesano rallado y una cucharada sopera de mantequilla repartida por la superficie. Lleva al horno durante 20 minutos a 200ºC y después gratina unos 5 minutos más o hasta que se doren a tu gusto.
¿Cómo hacer los canelones de espinaca y ricotta sin pasar mucho tiempo en la cocina?
Cuando no se dispone de mucho tiempo para pasar en la cocina, lo mejor es simplificar la receta. Por eso, cuando hagas los canelones de espinaca y ricotta puedes hacer varios cambios que te ayudarán a cocinar este plato en poco tiempo.Bechamel:
Esta receta lleva bechamel casera pero otra opción es comprarla ya hecha. En muchos supermercados venden tetra bricks de bechamel ya preparada y son una buena opción si no dispones de tiempo.Pasta:
Venden pasta precocida de marcas conocidas y de buena calidad que simplemente se dejan en remojo con agua caliente unos minutos sin necesidad de cocerlas en abundante agua.También hay un tipo de pasta que tiene forma de cilindro alargado que es especial para rellenar. Si escoges este tipo de pasta te será muy cómodo poner el relleno en una manga pastelera sin ponerle boquilla, cortando solo la punta y rellenar la pasta.
Cualquiera de estas opciones te ayudará a pasar menos tiempo en la cocina.
Relleno:
Al preparar el relleno de los canelones de espinaca y ricotta si se usan espinacas congeladas es necesario escurrir muy bien el agua. Para evitarte esa faena utiliza espinacas frescas, de las que ya venden cortadas y limpias. Y en vez de cocerlas en agua puedes saltearlas unos minutos con un poco de aceite en una sartén. Tardarás mucho menos tiempo si lo haces así.Ideas para acompañar los canelones de espinacas
Al llevar pasta y salsa bechamel, los canelones de espinaca y ricotta son un plato muy completo y se puede comer como plato único. Pero es cierto que si vienen invitados a casa siempre nos gusta preparar algún aperitivo. Para esas ocasiones te he preparado varias propuestas que te pueden solucionar el menú de ese día.Unos aperitivos ligeros que se preparan de manera muy sencilla son las brochetas de melón con crujiente de jamón, las brochetas de langostinos y piña con salsa teriyaki o las brochetas de verduras con glaseado balsámico y mostaza.
De beber te propongo la clásica sangría española o una refrescante sangría de cava. Para los amantes de los cócteles un buen mojito cubano es ideal para disfrutar durante el aperitivo.
En cuanto al postre, te sugiero algo que no sea muy pesado como la tarta de frutas, la tarta de queso La Viña o la clásica crema catalana. Y para poner el broche final a esta comida, haz un rico café y prepara un barraquito con él. Sorprenderás a todos.
¡Buen provecho, familia!