Aprovechando que todavía encontramos setas en el mercado o en el super, os proponemos estos canelones de setas y pimiento. Son un plato vegetariano y adaptable a cualquier bolsillo. Además de una forma divertida de comer verduras para los reticentes a lo verde.
¿Qué necesito? (canelones para 4)
1 paquete de canelones
500 grs. de setas
1/2 pimiento rojo
1 cebolla mediana
2 dientes de ajo
100 grs. de queso Emmental (o del que más os guste)
Pimienta negra
Sal
Aceite de oliva
Vino blanco
Para la bechamel:
75 grs. de mantequilla
75 grs. de harina
Leche caliente
Sal
¿Cómo lo hago?
Ponemos a cocer los canelones (o a hidratarlos si compramos los que ya vienen precodidos) en una olla con agua abundante. Pasado el tiempo que indique el paquete los sacamos uno a uno y los vamos colocando en una superficie plana cubierta por un paño limpio.
Mientras se cuece la pasta, lavamos y picamos el pimiento en tiras pequeñas y finas. También lavamos las setas, las secamos bien con un paño para evitar el exceso de agua y, con las manos las vamos deshaciendo.
En una sartén con un chorro de aceite de oliva, sofreímos la cebolla, el ajo y el pimiento. Cuando se empiecen a dorar añadimos las setas, salpimentamos al gusto, revolvemos y dejamos que se hagan y que pierdan todo el agua. Cuando ya no tengan agua y se empiecen a freír, echamos un chorro de vino blanco. Esperamos a que se evapore, apagamos el fuego y reservamos.
Ahora vamos a hacer la bechamel. Ponemos un poco de leche a fuego bajo (no tiene que hervir, solo estar calentita). En un cazo, derretimos la mantequilla, bajamos el fuego y le añadimos la harina, revolvemos bien con una cuchara de madera hasta tener una masa homogénea. Después vamos añadiendo poco a poco y sin dejar de remover la leche caliente (no os olvidéis de la sal) hasta que consigamos una bechamel no muy líquida pero tampoco tan espesa como la que usamos para hacer croquetas.
Cubrimos la fuente que vamos a meter en el horno con una capa fina de bechamel y al resto le añadimos las setas que habíamos reservado.
Con paciencia vamos colocando un poco de bechamel en el centro de los canelones, después los enrollamos y los vamos colocando con la abertura hacia abajo en la fuente, encima de la capa de bechamel.
Cuando los tengamos todos colocados, los cubrimos con el queso. Si nos ha sobrado bechamel, podemos cubrir los canelones con ella y encima poner la capa de queso.
Los metemos al horno a 175º hasta que el queso se empiece a dorar y ¡listo!