300 grs. de rovellons
200 grs. de llanegues,
200 grs. rossinyols
100 grs de peu de rata
200 grs. seta de cardo
un bote de moixernons secos.
2 cucharadas de aceite
1 cebolla
50 cc de brandi
1 caja de placas para canelones
50 grs. de harina
50 grs. de mantequilla
1 litro de leche tibia
un poco de nuez moscada
queso rallado
sal
aceite
Empezamos limpiando las setas, es necesario repasarlas bien para que no quede ni tierra ni restos del bosque. Importante no dejarlas en remojo ya que lo que hacen es absorber el agua.
Los moixernos, los ponemos en remojo para que se hidraten.
Por otro lado, limpiamos las setas y las cortamos en cuadraditos pequeños, así evitaremos tener que picarlo posteriormente.
Ponemos la cebolla cortada también muy menudita, yo me ayudo con una minipicadora que facilita el poder picar menudo y rápido.
En una cazuela plana, ponemos el aceite y añadimos la cebolla. Hacemos que se ponga transparente y vamos añadiendo las setas, empezando por las mas duras hasta acabar con los moixernos escurridos. Importante guardamos el liquido de la hidratación y lo filtramos para que no tenga ningún tipo de arenilla.
Cuando están bien rehogadas todas las setas, añadimos el brandi y lo dejamos que se evapore el alcohol. Tras aproximadamente 15 minutos ya podemos separarlo y reservarlo hasta el momento de acabar el relleno de los canelones.
Por otro lado ponemos una olla con abundante agua y cuando está hirviendo, añadimos las placas de los canelones de una en una, las movemos con cuidado y tras el tiempo que indica el fabricante las sacamos a un paño de algodón para que pueda soltar el agua.
Preparamos la bechamel.
Ponemos la mantequilla y la harina, le añadimos sal, vamos moviendo con unas varillas y añadimos la nuez moscada. A continuación añadimos la leche tibia es la forma de evitar que se hagan grumos, añadimos también el agua de hidratar a los moixernons, y removemos durante todo el proceso, evitaremos que se enganche y tenga un sabor muy desagradable. Si queda muy espeso, podemos añadir un poco más de leche.
En el relleno que tenemos preparado le añadimos un par de cucharas de bechamel, para que quede ligado y ya estamos en condiciones de rellenar las placas de canalones,
En la bandeja para el horno, podemos de base una capa ligera de bechamel, sobre ella vamos depositando los canelones, los cubrimos con la bechamel, añadimos el queso rallado y los ponemos al horno a gratinar.
Fuente: este post proviene de la cuina dels Peris, donde puedes consultar el contenido original.
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