Continuamos con cenas ligeras, pero divertidas y diferentes, en esta ocasión, combinando piña, salmón, gambas, queso, tomate, atún y canónigos.
Como curiosidad, os contare que los canónigos, son conocidos por ese nombre porque los monjes los cultivaban para reprimir sus deseos sexuales.
Ingredientes (2 personas):
1 loncha de salmón ahumado
1 puñadito de gambas cocidas congeladas
1 tomate
1 lata de atún en aceite
2 puñaditos de canónigos
1 queso fresco
6 rodajas de pepinillos en vinagre
2 rodajas de piña enlatada
Preparación (15 minutos):
El día anterior sacamos las gambas del congelador y las introducimos en la nevera para que se descongelen lentamente.
En casa tengo varios escurridores de estropajos, que van de muerte para descongelar cosas en la nevera, al tener la rejilla, lo que gotea al descongelarse el producto deseado, el agua resultante no se queda en contacto con el producto a descongelar.
Una vez descongeladas y peladas nuestras gambas, podemos comenzar a realizar nuestra deliciosa cena.
Colocamos en cada plato una rodaja de piña.
Cortamos a rodajas un tomate y cubrimos la piña con lonchas de tomate.
Sobre el tomate repartimos una lata de atún en aceite escurrida.
Alrededor colocamos los canónigos.
Troceamos el queso fresco y lo colocamos sobre los canónigos.
Cubrimos el atún con media loncha de salmón ahumado.
Cortamos las gambas por la mitad y las colocamos alternamente con los daditos de queso.
Decoramos con tres rodajitas de pepinillo en vinagre cada trozo de salmón.
Aderezamos con abundante sal y un chorrito de aceite de oliva.
Conservar en el frigorífico hasta el momento de servir.
Canónigos con salmón, gambas y piña.
Canónigos con salmón, gambas y piña.