Que puedo decir... no son solamente ricas son deliciosas y lo peor adictivas, estos caramelos me recuerdan a unos que vendían en mi país..
OK si! una que otra se queda pegadita en los dientes, pero no importa, repito que vale la pena cualquier sacrificio, la verdad el primer día sentí que el sabor de la mantequilla predominaba un poquito, pero al paso de los días (MAS DELICIOSAS) son ideales para preparar con anticipaciòn y regalarlas.
INGREDIENTES:
250g crema de leche
250g azùcar
60g miel
30g mantequilla
unas gotas de esencia de vainilla
En una olla poner todos los ingredientes a fuego bajo, mezclar constantemente y delicadamente hasta que el compuesto llegue a una temperatura de 122° (si no tienes el termómetro mas o menos cuando alcanza un color caramelo no muy oscuro)
A este punto verter el compuesto en una bandeja para hornear ( cubierta con carta de horno, para evitar que se pegue y no logres retirar la preparación) dejar reposar por 2 horas.
Pasado este tiempo cortar el caramelo en cuadritos y envolver cada uno en carta.
Nota:
-El alto de la bandeja determinara el alto de los caramelos.
Dado que mi bandeja era muy grande para el compuesto y corría el riesgo de que quedaran muy delgadas, pasada una hora doble la masa a mitad, si quieres evitar esto, recuerda utilizar una bandeja pequeña o un molde por ejemplo de plum cake.
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