Me encanta la fruta y fruta hay todo el año, así que me he propuesto preparar batidos o smoothies aunque ya no estemos en verano. Así que hoy vamos a preparar uno de los batidos country que podemos encontrar en el libro "El cuaderno del bosque" de Paola Calasanz (Dulcinea).
¿Me acompañáis a la cocina para preparar mi versión del carrot cake smoothie? Los ingredientes que necesitamos son los siguientes:
1 taza de leche de coco
1 melocotón
1 plátano
2 zanahorias
1 puñado de nueces
1 cucharadita de esencia de vainilla
1 cucharadita de de sirope de arce
1 pizca de canela
Podemos sustituir la leche de coco por otra bebida vegetal. Si queremos tomar el smoothie en bol es mejor añadir menos leche para que la textura del smoothie sea más espesa y se pueda comer con una cuchara como si fuera un yogur.
La leche de coco es un superalimento con un alto nivel energético y en grasas, por lo que su ingesta se debe realizar dentro de una dieta sana y equilibrada. Su sabor es dulce pero su contenido en azúcares es relativamente bajo y no contiene ni glucosa ni fructosa.
Es rico en potasio, necesario para el buen funcionamiento del sistema nervioso, y en hierro, por lo que ayuda a prevenir anemias. Además, su consumo ayuda al fortalecimiento de los huesos y el sistema inmunológico, protegiendo al organismo frente a infecciones y virus.
Si no estamos en temporada de melocotón, por ejemplo en invierno, podemos aprovechar esas latas, que vienen en las cestas navideñas o que la familia nos regala, para preparar este smoothie. ¿Que os parece la idea?
El plátano cuanto más maduro mejor ya que más va a endulzar. Podemos utilizar para esta receta, esos plátanos que ya están muy blandos y feos pero que a este batido le vienen muy bien. Y un truco es cortar el plátano en rodajas y congelarlo, de esta manera tendremos plátanos siempre listos para preparar nuestros batidos de fruta. El plátano congelado aportará una textura parecida al helado que apetece más cuando el calor da la cara.
Las nueces aportan proteínas, vitaminas (E y del grupo B), minerales (cobre, fósforo, hierro, magnesio, manganeso y zinc) y ácidos grasos omega 3.
El sirope de arce podemos sustituirlo por sirope de agave. Es opcional, está muy rico si no se le añade nada para endulzarlo.
En cuanto a la canela, le vamos a añadir una medida de 1 ml que es la cucharita medidora más pequeña que tengo.
Preparación:
Lavamos y secamos bien tanto las zanahorias como el melocotón. Rallamos las zanahorias y reservamos.
Cortamos el melocotón en trozos. Pelamos el plátano y también lo cortamos en trozos.
Introducimos todos los ingredientes en el vaso de una batidora o procesador de alimentos y trituramos hasta conseguir una crema homogénea.
Presentación:
Vertemos el batido en un recipiente de cristal para smoothie y decoramos con unas pocas nueces, canela y unos arándanos.
Introducimos una pajita y a probarlo. Os aseguro que es como si bebiéramos un trozo de pastel de zanahoria, espectacular. Si aún no lo has probado, ya estás tardando, te va a encantar.
Dulcinea sugiere que se hagamos más cantidad y lo congelemos en bolsas, de esta manera, podemos tener batidos siempre a punto sin preocuparnos de los ingredientes.
Bon appétit!