Hoy vamos a preparar un delicioso smoothie de cereza y plátano. De esta manera consigo que Monsieur Accidents coma otra fruta que no sea manzana y plátano.
¿Sabíais que la cereza nos ayuda a regular el ritmo cardíaco y los ciclos de sueño del cuerpo? Además, es fruta de temporada y, como fruta de color rojo que es, posee propiedades antioxidantes con efecto antiinflamatorio, nos ayuda a estimular nuestro sistema inmunológico, mejorar la circulación de la sangre, retrasa el envejecimiento, protege nuestra piel del sol, mejora el estado de ánimo y a protegernos contra enfermedades cardiovasculares, de carácter neurológico y el cáncer.
Por su parte, el plátano nos ayuda a reducir los niveles de colesterol e hipertensión arterial, regular nuestro sistema nervioso, a aliviar problemas de ansiedad e irritabilidad, así como a reducir el riesgo de sufrir infartos y combatir la anemia. Esta fruta reduce las náuseas y vómitos, regula el intestino y contiene ácido fólico, por lo que es imprescindible en las dietas de embarazadas. Además, aporta energía a nuestro organismo rápidamente y a reducir calambres musculares, por lo que no falta en las dietas de deportistas y para casos de fatiga crónica y fibromialgia.
Los ingredientes que vamos a necesitar para cuatro smoothies son:
750 g de cerezas
2 plátanos
1/2 cucharada de miel
1 taza de leche de almendra (Opcional)
2 vasos de hielo picado
La miel que vamos a utilizar es de lavanda de la Alcarria, que le va a aportar ese toque floral al resto de los ingredientes y es la planta por excelencia de estas fechas.
La leche de almendras es opcional, aportará cremosidad al smoothie. Además es sin lactosa por lo que será apta para los intolerantes a la lactosa. También se puede sustituir por leche entera o light.
Preparación:
Lo mejor es hacer el smoothie antes de servir, para que conserve al máximo los nutrientes de la fruta.
Lo primero que vamos a hacer es lavar y secar bien las cerezas. Las deshuesamos utilizando el truco que os comenté aquí y las echamos en el vaso del procesador de alimentos.
A continuación, pelamos los plátanos, los cortamos en trozos y los agregamos al vaso.
Vertemos la leche.
Añadimos la miel y batimos hasta obtener una crema de color granate.
Podemos colar la crema, pero a mí me gusta dejarla tal cuál. Lo probamos y vemos si necesita más miel. Y, por último, agregamos el hielo picado y volvemos a batir ligeramente. Ya tenemos un sabroso, saludable y refrescante smoothie.
Presentación:
A la hora de servirlo, lo haremos en unos recipientes especiales para smoothies con pajita de color rojo, acorde con el color de las cerezas.
¿Qué os parece? Está buenísimo, es refrescante y muy saludable.
El dulzor del plátano compensa la acidez de las cerezas, mientras que la leche de almendras le aporta cremosidad y la miel da el toque floral. Una combinación de sabor muy interesante.
Otros smoothies que podemos preparar en verano son smoothie de fresa, plátano y sandía, smoothie de frutos rojos, smoothie de plátano y melón y smothie de sandía y lima.
Y recuerda que es una bebida que nos la podemos llevar para tomar mientras paseamos o en cualquier momento.
¡Bon appétit!