Hola de nuevo, cómo bien os digo la única dificultad de esta receta es encontrar los champiñones del tamaño adecuado, para que os hagáis una idea han de ser mínimo el doble de un champiñón normal, pero cuanto más grande mejor.
Esta es una de las recetas que mi madre ha hecho siempre en casa, y mi trabajo en estas recetas siempre es el mismo, traducir en una medida inteligible sus un poco, según veas, lo que admita .... espero que a vosotros os quede claro.
Lo que si que os puedo asegurar es que son una exquisitez, o sea que no dejéis de probarlo, no os va a defraudar.
Venga vamos allá.INGREDIENTES:
6 champiñones muy grandes.
200 gr de jamón serrano.
1 cebolla tierna mediana.
1 diente de ajo.
1 cucharada de harina.
1 taza de leche.
Sal.
Pimienta.
Queso mozarella rallado.
Aceite.
ELABORACIÓN:
Empezaremos limpiando los champiñones (nunca limpiarlos con agua). Para ello quitamos el pie que reservaremos, y le quitamos la piel al champiñón, limpiaremos también la parte interior, quitamos el resto de arena que haya podido quedar con un papel de cocina.
Partimos la cebolla en trocitos muy muy pequeños y pocharemos.
Añadiremos el diente de ajo también partido a trozos muy pequeños.
A los pies del champiñón también le quitamos su parte exterior y los partimos a trocitos muy pequeños, los añadiremos a la cebolla cuando esté muy pochada.
Partiremos así mismo el jamón en trocitos muy pequeños y lo añadimos también a la sartén.
Pasaremos a preparar una bechamel directamente sobre la preparación, para ello añadiremos la harina en la sartén y mezclaremos bien mezclado, cuando esté un poco tostada la harina iremos incorporando la leche poquito a poco y sin dejar de mover, hasta que esté totalmente incorporada, la mantendremos al fuego hasta que espese, en este punto es mejor probarla para rectificar de sal (no pongáis la sal hasta este momento pues el jamón es muy salado en caliente) y añadir un poco de pimienta.
Ponemos las cabezas de los champiñones en una fuente apta para el horno, los rellenamos con la preparación anterior, y los cubrimos con queso mozarrella.
Introducimos al horno, precalentado a 180º arriba y abajo con ventilador, hasta que veamos que la parte de arriba está tostada (unos 15 minutos, no más pues el champiñón ha de quedar al dente).
Y esto es todo por hoy, que os ha parecido??? Tienen buena pinta no????
Os espero de nuevo el jueves, pero no os diré el qué que todavía no lo tengo decidido, jajaja.
Un beso enorme a todas/os.