Buenos días, ¿qué tal ha ido la semana?
La cheesecake que os traigo hoy la hice de postre el día de nochebuena y es ideal para ocasiones como esa en las que has comido mucho, pero no te quieres privar de algo dulce ya que es muy fresquita y para nada empalagosa.
Además se hace muy rápido, lo único es el tiempo que la tenéis que dejar en la nevera reposando para que cuaje. La receta la saqué del blog Directo al Paladar aunque en mi caso hice algunos cambios y además la base es de galletas sin gluten para que también la pudiera comer mi madre.
Ingredientes
150 g de galletas tipo maría sin gluten
60 g de mantequilla
200 g de queso crema tipo philadelphia
370 g de leche condensada
Zumo de dos limones medianos
Trituramos las galletas.
Derretimos la mantequilla en el microondas. Mezclamos con las galletas y extendemos por todo el molde previamente engrasado. Dejamos en la nevera mientras seguimos con la preparación.
Ponemos el queso philadelphia y la leche condensada en un bol y batimos.
Una vez integrado añadimos el zumo de los dos limones.
Cuando tengamos todo bien mezclado repartimos la masa en el molde.
Envolvemos con papel film y dejamos reposar en la nevera por lo menos cuatro horas.
La tenemos que sacar un poco antes de comer para que se tiemple un poco y la decoramos como más nos guste.
Como veis es una receta muy fácil de preparar y además con muy poco ingredientes así que seguro que triunfáis con ella.
Yo finalmente el sábado por la mañana volví a Lanzarote. Ahora toca ponerse a organizar las cosas y pensar qué va a ser lo próximo. Y así sin darnos cuenta esta ha sido la última entrada de este primer mes del 2017, qué rápido pasa el tiempo.
Hasta la semana que viene :)
Fuente: este post proviene de Repostería Tximeleta, donde puedes consultar el contenido original.
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