LA CHEESECAKE de chocolate, con mayúsculas. No sé si aún tendremos la posibilidad de comprar turrones en el supermercado. Si es así y no tenéis ni una miga en vuestras despensas: ¡¡Corred!! Porque es una de las mejores tartas de queso que hayáis probado. Cremosa, tierna y con un sabor exquisito. Un pastel que no solo hará las delicias de los más chocolateros. Es súper suave y cero empalagosa. Un majar que encantará a toda la familia. Estoy súper segura.
La idea de elaborar esta cheesecake rondaba en mi cabeza desde antes de navidades. De hecho, me hice con la nada desdeñable cantidad de ¡¡cuatro tabletas de turrón de chocolate crujiente!! No es tanto, diréis. Pero os aseguro que tratándose de mi casa, sí, es mucho. Y es que durante la última década, la única tableta de turrón que comprábamos antes de que arrancara la época navideña llegaba intacta al verano.
Este año, en un arranque de confianza en mí misma, convencida de que esta vez les daría una salida extraordinaria y cegada por la circunstancia de que por cada dos tabletas me regalaban una de esas cajitas de lata tan requetebonitas que veis en las fotos, me hice con cuatro tabletas. Y puedo confirmar que llegaron intactas... hasta después del Día de Reyes. Durante la semana y media de vacaciones (que cogí después de la vorágine rosconera), nos jalamos dos. Con eso de que podía comer con tranquilidad, pude recordar lo que era la sobremesa. Cada día, un pedacito de este turrón fue el acompañamiento perfecto para el té de después de comer.
Pero aún quedaban dos tabletas junto a mi firme decisión de elaborar esa receta que llevaba anotada en mi cuaderno desde hace dos meses.
Así, sin más dilación, me puse manos a la obra esta misma semana. Y el resultado no ha podido ser más satisfactorio. De nuevo, como me pasa miles de veces, vuelvo a lamentar en lo más profundo de mi alma no haber probado antes este pedazo de tarta de queso. Porque es ESPECTACULAR. Sin duda, una de las mejores que he probado (y a estas alturas son ya unas cuantas).
Cheesecake de turrón Suchard:
INGREDIENTES (para un molde de 16-18cm de diámetro)
- Para la base:
75g de galletas tipo María, trituradas
35g de mantequilla fundida
- Para el relleno:
(Receta adaptada de Las María Cocinillas)
450g de queso crema
80g de azúcar blanquilla
pizca de sal
36g de yogur griego
2 huevos M
140g de turrón de chocolate crujiente Suchard, triturado
1g de extracto de vainilla
1/2 cucharada de cacao puro en polvo
- Para la ganache de chocolate:
150mL de nata (crema de leche) líquida para montar (35% m.g. mín)
150g de chocolate negro para postres, troceado
2 nueces de mantequilla, a temperatura ambiente
Turrón de Suchard, cortado en cuadraditos, para decorar
PREPARACIÓN
Mezclamos las galletas con la mantequilla hasta obtener una pasta, y cubrimos con ella la base de un molde desmontable, engrasado y con la base cubierta con papel vegetal. Reservamos dentro de la nevera.
Precalentamos el horno a 160ºC.
Mezclamos el queso con el azúcar y la sal. Cuando no queden grumitos, incorporamos el yogur y los huevos, de uno en uno.
Agregamos el turrón (yo lo trituré en la Thermomix, con golpes de Turbo hasta que estuvo como polvo), la vainilla y el cacao.
Vertemos la mezcla dentro del molde y horneamos 45 minutos a 160ºC.
Mientras tanto, elaboramos la ganache calentando la nata (crema de leche) hasta que entre en ebullición. Vertemos poco a poco sobre el chocolate, removiendo continuamente. Mezclamos bien hasta que el chocolate se funda por completo. Agregamos la nata (crema de leche), y seguimos revolviendo hasta que se integre. Filmamos a piel y llevamos a la nevera.
Cuando la tarta esté horneada, la enfriamos toda la noche en el frigo. Al día siguiente, la desmoldamos, la napamos con la ganache y la decoramos con los pedacitos de turrón de Suchard.