¡Ay que rápido pasa el tiempo! Es algo que llevo regular.
Siento que últimamente la vida se me va muy rápido y no hago todas las cosas que me gustarían hacer.
Me gustaría tener tiempo para hacer muchas cosas pero a día de hoy no tengo más remedio que ir posponiéndolas y veo como poco a poco pasan los días, los años y no las hago...
No quiero ponerme melancólica pero los cumpleaños tienen un poco de eso: alegría por estar viva y cumplir un año más con los tuyos (aunque me faltan pilares grandes de mi vida) y un poquito de nostalgia por hacerte un poquito más "vieja" jajaja
Vamos a olvidar esta parrafada y a celebrar la vida, que es de lo que se trata.
No sé si lo habréis pillado ya..hoy es mi cumple. Unos pocos años me caen y no me siento con esa edad, lo prometo y creo que físicamente tampoco los tengo, en el sentido de que estoy bien de salud, no tengo muchos achaques y me siento vital y llena de energía.
Pero la vida va pasando poquito a poquito, con una rapidez que no asimilamos y eso es lo que no me gusta. Miro atrás y veo mi vida, hago balance y aunque hay sombras que me gustaría que no hubieran, me gusta la vida que me ha tocado o la que estoy viviendo.
Nada, que esto tiene que ser una celebración, ¡que lo es! y que yo solo pasaba por aquí para dejaros un trocito de tarta de la que voy a llevar al cole para celebrar con mis compis.
Mas tarde será el momento de celebrarlo con la familia.7
Posdata: las fotos son horribles porque las hice de noche...¡Sorry!
INGREDIENTES:
500 gr de yogur griego
500 gr de queso fresco batido 0%
100 gr de azúcar
100 gr de leche condensada
100 gr de harina
6 huevos
mermelada de fresa para cubrir
PREPARACIÓN:
Si preparamos los ingredientes, vamos a optimizar el tiempo mejor.
Esta es una de esas recetas que denominamos "topadentro" jajaja. Muy fácil, en thermomix o batidora. Huevos, azúcar, leche condensada, yogur y queso. Batir 30 segundos a velocidad 4.
Lo último es echar la harina y volver a batir 30 segundos a velocidad 4, que no queden grumos.
Forramos un molde, el mío es grande de unos 25 cm. Vertemos la mezcla encima.
Al horno, calor arriba y abajo con ventilador si tenéis. 180º durante 45 o 50 minutos. Luego dejamos dentro del horno con la puerta entreabierta hasta que temple y a continuación dejamos en la nevera unas horas (yo la dejé toda la noche) para antes de servir, cubrir con mermelada de fresa o de cualquier sabor que os guste.
Y este es el resultado, una cheesecake espectacular. Tenéis que probarla.
Fuente: este post proviene de Tapitas y postres, donde puedes consultar el contenido original.
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