Las chiacchiere son unas tortas fritas cuyo significado literal sería charla en el sentido de chismorreo, ya que esta palabra también hace alusión al cacareo de las gallinas. En Italia decir Facciamo due chiacchiere significa hablamos de nuestras cosas o tenemos un charla en sentido popular.
El carnaval tiene parte de misterio, de máscaras, de ocultarnos tras un disfraz en noches donde se mezclaba gente de todas las clases sociales que interactuaban entre sí y donde en muchas ocasiones todo comenzaba por una charla o chiacchiere.
Como curiosidad comentar que este tipo de elaboraciones dulces las podéis encontrar con diferentes nombres depende de la región en que estéis. Por ejemplo se les conoce como frappe en Roma, intrigoni en Reggio Emilia o bugie en Génova o Turín.
¡No os las perdáis! ¡Feliz Carnaval!
Ingredientes:
- 300 grs. harina
- 1 cdta. levadura química
- 300 grs. mantequilla
- 30 grs. leche
- 30 grs. azúcar
- 2 huevos
- 1 pizca de sal
- 1 cdta. vainilla en pasta o esencia
- ralladura de medio limón
- un chorrito de prosecco o vino dulce
- azúcar glass, chocolate fundido y bolitas de caramelo para decorar
Preparación: En primer lugar comenzamos disolviendo la mantequilla. La añadimos a nuestra amasadora y agregamos el azúcar, la leche, los huevos, la sal, la ralladura y la vainilla. Mezclamos bien.
A continuación, añadimos la harina junto a la levadura que iremos integrando poco a poco a nuestra masa. Lo hacemos en varios pasos y vamos alternando con el vino hasta que nos quede una textura lisa y suave.
La boleamos y dejamos reposar 30 minutos tapada con un paño en un bol o con film transparente.
Luego la estiramos en forma de rectágulo lo más fina que podáis. Menos de 5 mm. sería lo ideal.
Haremos rectágulos de 12 x 6 cm. Podemos utilizar una regla para ir más seguros y para cortar la masa lo ideal es un cortapizzas o los cortadores ondulados de raviolis que le dan una forma ondulada muy genuina. Haremos además uno o dos cortes longitudinales en el centro de cada una.
Calentamos el aceite a fuego medio y freímos por ambos lados. Se dorarán enseguida así que no hay que despistarse demasiado. Las vamos reservando en una bandeja con papel secante.
Ya por último y no por ello menos importante, las vamos decorando a nuestro gusto. Podemos espolvorearlas con azúcar glass o bañarlas en chocolate fundido y adornar con bolitas de caramelo.
Como más os guste. En mi caso decidí hacerlo de las dos formas porque están deliciosas y me cuesta decidirme. Así tenemos donde elegir. Buon carnevale!
¿Qué tal? ¿Conocíais la receta? Son muy famosas en Italia, sobre todo en la región del Véneto donde lucen espectaculares en todas las panaderías. Aunque in Italia el carnaval es algo diferente al nuestro, quería versionar estos frutos de sartén que bien nos recuerda a algunos nuestros como las flores de sarten o los buñuelos, que no son más que masas fritas dulces que degustamos en estas fechas.
Si tenéis curiosidad podéis consultar las máscaras, los copos napolitanos de carnaval o las flores en mi recetario.
Vuelvo prontísimo con más recetas! Un saludo muy dulce!
Maribel García