Estos tipos de dulces se venden en todas las pastelerías italianas, de Norte a Sur. Se les da diferentes nombres y formas también distintas; pero siempre hechas con la misma masa, crocante, suave, no muy dulce, el secreto de su sabor especial es solo un chupito de Grappa (vaso pequeño de licor), este es el licor típico italiano que se suele tomar después de comer y que se toma en vaso alto y pequeño con un grano de café en la base de esa copita.
Tienen muchos nombres, por ejemplo, se llaman: Bugie (significa: "mentiras" ya que si niegas que te las has comido, te pillan la mentira seguro, pues acabas lleno de miguitas y azúcar por encima), otros nombres: chiacchiere, frappe, cenci, frappole, galani, frittole, crostoli, fiocchetti (lazos), estos nombre cambian dependiendo de la región en la que se preparen. Tienen en común que siempre se cortan con los bordes rizados y siempre van fritas. Las recetas varían muy poco entre unos y otros, en cada casa le dan ese toque personal, que siempre les damos a las recetas, aunque sean dulces tradicionales, en España no hay dos torrijas iguales, ni dos pestiños idénticos.
Hace tiempo hice las "Bugie" (os dejo el enlace) son casi iguales, pero esta masa de hoy no lleva vinagre, tiene más azúcar en su masa y poco más. Os tengo que decir que las dos quedaron deliciosas.
El tamaño de estas "Chiacchiere" son de unos tres o cuatro por diez centímetros. En esta ocasión las hice pequeñas para que todos las pudiesen probar, después me contaron que los niños que estaban en esa reunión, casi acabaron con esas masas fritas con azúcar. Me alegro que les encantaran, son un poco adictivas. Dejé un poquito de masa para cortarlas a su tamaño habitual y poder hacerles estas fotografías y contaros la receta de estas "chiacchiere" de carnaval.
Este tipo de masas las amaso a máquina y después las estiro con la otra de hacer pasta, la famosa "Imperia" y así me resulta mucho más fácil y no tengo que hacer tanto "ejercicio".
Estas masas deben ser muy finas. Se cortan con el cortador ondulado y se les hace dos cortes paralelos en el centro para que no se inflen y se rompan.
Hice tanta cantidad que al ser pequeñas no sabía donde guardarlas hasta el día siguiente que las tenía que llevar, así, que como suelo ser persona de recursos (por la experiencia, no por otra cosa), las guardé en el bol de amasar bien tapado. Al día siguiente las metí en bolsas de alimentos y listo, solo ponerlas en una bandeja y espolvorearles el azúcar glas por encima.
Ingredientes
500 gramos de Harina
6 gramos de Levadura en polvo (Tipo Royal)
6 cucharadas colmas de Azúcar
60 gramos de mantequilla (blanda)
40 cc. de Grappa (licor italiano) o Limoncello
(Se puede sustituir por ron o ginebra)
Vainilla (opcional)
3 Huevos y una yema
Una pizca de Sal
Aceite de Girasol para freír
Preparación
Se pesa la harina y se mezcla con la levadura en polvo, el azúcar y se mezcla.
Se añade la pizca de sal, los huevos, la vainilla y se mezcla otra vez un poco.
Añadimos el licor grappa o el que hayamos elegido y ponemos la mantequilla.
Amasamos y si ves que le falta un poco de líquido se añade un poco de agua, muy poca.
Se deja que esta masa repose unos 40 minutos y se estira.
Se cortan rectángulos y se les hacen los dos cortes centrales a lo largo y en paralelo.
Se fríen en aceite de girasol. Se hacen enseguida, ¡ojo!, no se quemen.
Cuando los servimos les echamos un poco de azúcar glas.Listos y terminados estos chiacchiere del carnaval, son un auténtico vicio.
Sed felices y probad hacer estos caprichos italianos, os encantaran, es un empezar y no parar.
Facebook de La Taza de Loza
Pinterest de La Taza de Loza
Google +