Ingredientes (para un molde de 18 centímetros):
4 claras.
3 yemas.
115 gramos de harina.
5 gramos de levadura en polvo.
Una pizca de sal.
150 gramos de azúcar.
60 mililitros de aceite de oliva suave.
La ralladura de un limón.
50 mililitros de agua.
25 mililitros de zumo de limón.
Media cucharadita de cremor tártaro (se puede prescindir de ella).
Para el glaseado:
20 mililitros de zumo de limón (yo de mi caja Degustabox)
150 gramos de azúcar glass.
Elaboración:
Tamizamos la harina, la levadura y la sal. Añadimos la mitad del azúcar y mezclamos. Hacemos un huevo en el centro y vertemos el agua y el zumo de limón.
Añadimos las yemas y mezclamos hasta obtener una crema de textura suave.
Añadimos, poco a poco, la mitad de las claras que previamente habremos montado bien firmes con la mitad del azúcar reservado y el cremor tártaro.
Vertemos el preparado en un molde. Yo lo hice en el molde del ángel food cake pero si no lo tenéis puede hacerse igualmente en un molde que tenga un cilindro central. Es importante no engrasarlo ya que el bizcocho se enfriará boca a bajo.
Horneamos a 160º (con el horno previamente precalentado) durante unos 45 minutos (aunque el tiempo, como siempre, dependerá de cada horno). Una vez horneado lo dejamos enfriar boca a bajo durante una hora y después de este tiempo desmoldamos y glaseamos. Y listo.