Las nubes son una de esas golosinas que a mí no me acaban de emocionar. Sin embargo, estas nubes caseras me han encantado. No son muy complicadas de hacer y encima están deliciosas. Yo les he dado un toque de vainilla con el que me han conquistado. La verdad es que me he quedado con ganas de probar con otros sabores... ¡pero ya habrá tiempo!
La mejor opción para merendar en las frías tardes de invierno, ¿os apuntáis a uno de estos vasos de chocolate caliente con nubes?
¡No os vais a arrepentir!
Lo mejor es acompañarlas de una bebida caliente, como chocolate caliente, para poder echarlas dentro y que se deshagan ligeramente y absorban el sabor del mismo. ¡Brutales, os lo aseguro! Yo lo que he hecho es cortar en pequeños trocitos las nubes y echarlas en la taza de chocolate caliente, como en las películas. ¡Ahora les entiendo perfectamente!
Además, con estas nubes podéis hacer otras recetas fantásticas del blog que las llevan (son lo mismo que los marshmallows), como este delicioso Brownie de Smores que está de muerte o estos Rice Krispies que son un auténtico pecado.
Os dejo con la receta, no os retengo más. Ya sabéis que cualquier duda, sugerencia o problema podéis hacérmelo llegar a través de las redes sociales, email o de los comentarios, intentaré contestarlo lo antes posible. ¡Espero que la disfrutéis!
CHOCOLATE CALIENTE CON NUBES CARACTERÍSTICAS Dificultad: Fácil
Horneado: Sin horno
Tiempo: 10
Temporada: Invierno, Navidad
Raciones: 6 personas
Etiquetas: Aperitivo, Bebidas
Trotamundos: EEUU y Canadá
Adaptada de: Megasilvita
INGREDIENTES
Para las nubes
12 láminas de gelatina o 18 gr de gelatina en polvo
120 ml de agua
225 gr de azúcar
90 gr de glucosa
Una clara de huevo (30 gr.)
Una cucharadita de vainilla en pasta
Azúcar glacé para decorar
Para el chocolate caliente
He hecho esta receta
- He aumentado las cantidades
CÓMO SE HACE- Comenzamos engrasando un molde rectangular o cuadrado con un spray antiadherente. Además, espolvoreamos unas cucharadas de azúcar glacé por toda la superficie. Reservamos.
- En un bol con agua fría, metemos las hojas de gelatina durante al menos cinco minutos. Se tienen que ablandar.
- Calentamos el agua ligeramente, escurrimos las hojas de gelatina y las disolvemos en la mitad del agua (60 ml). Si lo hacemos con gelatina en polvo la añadimos directamente al agua.
- Montamos las claras a punto de nieve. Reservamos.
- En un cazo, con mucho cuidado, calentamos el azúcar con la glucosa y el agua. Tenemos que llegar a los 120ºC. Lo mejor es utilizar un termómetro de cocina o no sabréis bien cuándo se han alcanzado. El tiempo estimado es de 10-15 minutos.
- Añadimos la mezcla de agua y gelatina a la mezcla caliente. Seguramente la mezcla de gelatina se haya cuajado ligeramente. Mezclamos bien.
- Pasamos la mezcla a un robot de cocina y batimos con el accesorio de varilla hasta que la mezcla aumente su volumen, más del doble. Podemos hacerlo con unas varillas eléctricas también.
- Sin dejar de batir, añadimos la vainilla y las claras de huevo montadas.
- Mezclamos hasta que la mezcla sea homogénea.
- Pasamos al molde que hemos engrasado previamente. Alisamos con una espátula.
- Espolvoreamos azúcar glacé, una fina capa, y cubrimos con papel de horno. Dejamos reposar al menos 5 horas a temperatura ambiente.
- Desmoldamos con cuidado y cortamos con la ayuda de un corta pastas. Yo los he hecho circulares, pero podéis hacerlos de la forma que queráis.
- Rebozamos en más azúcar glacé, sin pasarnos.
- Servimos acompañados de una buena taza de chocolate caliente. Metedlos dentro del chocolate... ¡Brutales!
¡A disfrutar!
TRUCOS Y CONSEJOS En vez de vainilla podéis usar cualquier otro aromatizante como fresa, limón... ¡el que se os ocurra!
Yo lo he hecho con chocolate caliente, pero podéis acompañar las nubes con vuestra bebida favorita.