La historia de este postre en nuestra casa viene por la preparación fallida de otro dulce. Un fin de semana en el que teníamos invitados a comer (mas en concreto las hermanas de Carmen y mis cuñadas, Esther y Patri, y Edu, nuestro cuñado). Bueno, pues intentamos preparar unas trufas de chocolate blanco. Pues que queréis que os diga, pero fue un fracaso absoluto, ya que no conseguimos hacerlas (aún tengo esa espinita clavada, pero lo volveremos a intentar).
En esta circunstancia de no tener postre para la comida, nos pusimos a pensar, y recordé una receta que había leído y que tenia el nombre de choquesada. Dicha receta era una especie de tarta de queso con chocolate negro, así que nos pareció una solución muy buena, debido a que teníamos poco tiempo para hacerla. Ya que no disponíamos del queso que se indicaba, empezamos a sacar de la nevera los diferentes quesos que había y con esa mezcla la preparamos. Como os digo, fue un postre de emergencia. Sin embargo, el resultado fue muy sorprendente, ya que a todos nos gustó mucho y no quedo absolutamente nada.
Recordando este éxito, un fin de semana con mis padres en el pueblo, nos lanzamos a prepararla, pero esta vez, en lugar de poner solo chocolate negro, la preparamos con un poco de chocolate blanco y otro poco de chocolate negro, y el postre resultante es el que hoy os indicamos aquí. Un dulce que surgió como postre de última hora, y que se ha convertido en un referente en nuestra casa, y esperamos que a partir de hoy, también lo sea de la vuestra. Todos con los delantales puestos y manos a la obra!
Ingredientes (6 personas):
125 gr de azúcar
250 gr de queso cremoso (puede ser philadelphia, quesitos... cualquier queso que sea cremoso vale, incluso podéis hacer como nosotros y mezclar un poco de cada. Así cada vez os quedará de un sabor diferente! Nosotros usamos 125 gr de philadelphia + 125 gr de quesitos, pero como os digo, vosotros lo elegís)
Cucharada y media de harina
150 ml de nata (crema de leche) o leche (nosotros usamos leche, pero con nata (crema de leche) tiene que estar deliciosa!)
40 gr de mantequilla
2 huevos
60-70 gr de chocolate negro
60-70 gr de chocolate blanco
Preparación:
Lo primero que haremos es pincelar la fuente en la que pondremos la choquesada con un poco de mantequilla y espolvoreamos con harina, pero poca cantidad, ya que solo es para que no se nos pegue a la fuente. Quitamos el exceso de harina (como veréis en la foto, nosotros echamos en exceso, y también tuvimos que quitar lo que sobraba, dejando solo una capa muy fina) y lo dejamos preparado para echar después la mezcla.
Ahora, lo que hacemos es verter el azúcar, el queso (o los quesos), la harina, la leche (o la nata (crema de leche)), la mantequilla y los huevos en el vaso de la batidora, o bien en un cuenco hondo, y lo batimos bien, ya se con la batidora de vaso o de mano. Continuaremos hasta que no queden trozos de nada y la mezcla sea totalmente homogénea.
Vamos precalentando el horno a 170º arriba y abajo.
Verteremos la mezcla en la fuente ya preparada, y nos ponemos con el chocolate.
Derretiremos ambos chocolates por separado, bien al baño maría o bien en el microondas (tener cuidado si lo hacéis al micro, ya que se puede quemar, así que hay que hacerlo de poco en poco tiempo).
Una vez derretido, lo echaremos en forma de hilillo sobre toda la mezcla, primero el negro y después el blanco.
Lo metemos al horno durante aproximadamente 35 minutos, pero como eso depende de cada horno, comprobaremos como siempre con un palillo o cuchillo hasta que salga limpio.
Dejamos enfriar un poco, para después meter en la nevera y tomarlo frío.
Ya tenemos nuestra choquesada blanca y negra preparada. Es muy posible que esta receta, como os comentaba al principio, os recuerde a la de tarta de queso, pero es algo diferente. No llega a ser la quesada pasiega clásica (postre que algún día también realizaremos), pero no por ello deja de ser un postre muy original y que sorprenderá y encantará a partes iguales.
Un saludo a tod@s y buen provecho!