Hubo una época de mi vida, que casi llegué a dejar de consumir carne, aunque no alejé de mi dieta diaria el pescado ni los huevos, por lo que no puedo decir que me hice vegetariana.
Ser vegetariana es una elección de vida y esto depende de cada persona; hay quien no come carne porque no les gusta, otros por ética y hay quienes se hacen o ?nacen? vegetarianos por costumbres culinarias o porque sus creencias religiosas, incluso espirituales, les llevan a no consumir algún tipo de carne de origen animal.
El consumo de carne ha acompañado nuestra mundialmente famosa ?Dieta Mediterránea? desde el Neolitico, hecho éste reconocido por estudios arqueológicos. El ser humano pasó de ser cazador-recolector a ganadero, incluso dejando constancia a través de los siglos de sus conocimientos y técnicas de conservación.
La gran tradición mediterránea y sobre todo andaluza, de conservar jamones (el uso de la sal para sazonar carnes y pescados, aparece en nuestra historia hace más de 5000 años), de hacer embutidos cuyo origen por cierto es romano y griego; nombres como longaniza y salchicha, nombres que provienen del latín, ?lucanica? y ?salsicius? respectivamente.
En Málaga las carnes más consumidas son la de cerdo, pollo, chivo, cordero, sin olvidar la cocina de nuestra serranía donde hay una gran tradición de consumir carne de caza y como no la de ternera animal que nos evoca la tradición ganadera taurina del interior de nuestra provincia. ¡¡ No todo en nuestra tierra es ?pescaito? !! Nada más que tienen que echar un vistazo por el apartado de carnes de ?Mi cocina??. Les invito a ello.
En ésta ocasión he preparado un chuletón de ternera que pesó cerca del kilo, procurando conservar su sabor cocinándolo al horno?.eso sí, acompañándolo de mucha, mucha verdura?.
¿Cómo lo hice?
Sacar la carne del frigorífico una hora antes como minimo, a fin de que se atempere y esté a temperatura ambiente, secarla mientras se precaliente el horno a 160º C.
Salpimentar la carne al gusto y pincelarla con abundante aceite de oliva virgen extra (a ser posible malagueño, uso actualmente de Riogordo).
Poner una sartén en el fuego con un chorreoncito de aceite, dejar que se caliente y colocar el chuletón en ella, hacer durante dos minutos a fuego fuerte, darle la vuelta y hacer lo mismo por el otro lado y coger el chuletón con unas pinzas y hacer lo mismo por los costados.
Retirar la sartén del fuego y meterla en el horno durante unos diez minutos (insisto, el tiempo va en función de como se quiera la carne por dentro), darle la vuelta pasado ése tiempo y dejarlo otros diez minutos.
Separar el palo con un cuchillo y cortar filetes de carne. (El hueso para el comensal que le guste saborearlo ávidamente o bien dejar como ingrediente adicional para preparar un buen caldo).
Salar nuevamente si es necesario con sal gorda, sal maldón o como en nuestro caso con sal rosa del Himalaya?..
Para acompañar, mientras se hace la carne en el horno, preparar zanahorias al vapor, espárragos verdes cocidos y regados con aceite de oliva virgen y puré de patatas.
Salsear con SALSA A LA MENTA
o si lo prefieren con
SALSA A LA PIMIENTA VERDE
¡¡ Buen provecho !!