Los cinnamon roll eran una de esas recetas que van pasando de lugar en mi lista de pendientes a pesar de que me encantan. Los originales van muy cargaditos de canela y están de muerte y hace unas semanas me decidí a prepararlos. No son nada complicados y en un ratito están listos para comerlos, son geniales para acompañar un te a media tarde, cualquier desayuno o comerlos por que si, porque nos apetece.
Cuando busque entre la multitud de recetas que hay por la red, me dirigí mas a webs americanas puesto que son originarios de allí y entre todo lo que encontré me decidí por esta receta que creo es la que mas se asemeja a los reales.
El origen de los cinnamon rolls se encuentra en Suecia, donde el 4 de octubre es el día nacional de Cinnamon Bun, allí son de una masa menos pesada que la americana, llevan entre sus ingredientes una pizca de cardamomo y su nombre "kanelbulle" significa pan de canela.
El origen en USA se remonta al siglo XVIII y es frecuente que ademas de la canela y el azúcar lleven pasas, es común su uso para el desayuno y aunque son populares en todo el país tradicionalmente se asocian a la zona de Phlidelphia, donde pueden verse en las cafeterías.
Ingredientes para 12 rollos gigantes ó 24 normales
Para la masa
3/4 cup leche
1/4 cup margarina/mantequilla blandita
3 1/4 cups harina
1 sobrecito levadura química
1/4 cup azúcar
1/2 tspoon de sal
1/4 cup agua
1 huevo
Para el relleno
1 cup azúcar moreno
1 tablespoon canela
1/2 cup margarina blandita
Modo de preparación
Calentamos la leche hasta que rompa a hervir, retiramos del fuego y añadimos la margarina/mantequilla, removemos y dejamos enfriar un poco. Reservamos
En un bol mezclamos la mitad de la harina, la levadura, la sal y el azúcar, incorporamos el agua, el huevo ligeramente batido y la mezcla con la leche tibia, removemos todo bien. A continuación, añadimos la harina restante y volvemos a mezclar hasta que todo este bien integrado.
Sobre una superficie enharinada amasamos hasta que quede suave y la dejamos reposar tapada con un lienzo humedecido unos 10 minutos.
Mientras tanto, mezclamos en un tazón los ingredientes del relleno, hasta que formen una masa bien integrada y reservamos.
Tomamos la masa y le damos forma de rectángulo, extendemos la preparación anterior sobre la masa y enrollamos teniendo cuidado de que quede bien prieto y
sellando la parte longitudinal exterior para que la masa no se abra con el calor, quedara como una costura (esto podemos hacerlo pellizcando la masa de forma que el rollo quede totalmente unido).
Cortamos los rollos en la dimensión que queramos, aproximadamente 24 rollos y dejamos reposar unos 30 minutos en lugar cálido.
Mientras, precalentamos el horno a 190º.
Transcurrido el tiempo de reposo extendemos papel de horno sobre la bandeja o en capsulas de papel colocamos los rollos e introducimos en el horno durante unos 20 minutos, una vez transcurrido este tiempo sacamos del horno y con cuidado retiramos del papel y los pasamos a una rejilla para que se enfríen.
A disfrutarlos!!!! Están de muerte
Tip: Creo que la margarina del relleno es excesiva por lo que recomiendo reducir la cantidad de esta por lo menos en un tercio.