Receta contra la ciclogénesis Hermann!
Si estáis siendo víctimas del temporal que nos ha regalado este señor justo este fin de semana (no podía ser el lunes), y no tenéis pensado salir de casa más que para comprar el pan, os traigo la solución.
Una receta de esas de tardes de frío, de las que te apetece encender el horno para calentarte un poquito y de paso que la cocina te huela a bizcocho o a pastel. Una receta que os brindará un ratito agradable y encima tendréis desayuno y merienda para toda la semana.
Tachán!!
Este bizcocho es típico de la Comunidad Valenciana, aunque debo confesar que nunca antes lo había preparado, y eso que nací ahí. Yo diría que lo que más le caracteriza es la miga esponjosa que queda dentro y esa capita crujiente de azúcar que a mi personalmente me vuelve loca.
Yo no he seguido la receta tradicional, la mía es tuneada, jeje, pero podéis encontrar muchas por la red.
La tradicional no lleva nueces, pero en mi versión he decidido añadirlas. Ya os he dicho en alguna ocasión que me encantan. Vamos, si pudiera las ponía hasta en la sopa :)
Creo que el gato también quiere un trocito :)
Ingredientes:
1 vaso de harina integral
1 vaso de azúcar
1 vaso de aceite de girasol
1 sobre de levadura
3 huevos
1 naranja
Canela molida
Nueces
Elaboración:Precalentamos el horno a 180º. En un bol mezclamos los ingredientes líquidos, estos son, los huevos y el aceite, y vamos batiendo con las barillas. Añadimos la ralladura de la naranja, la canela molida, el azúcar, la harina y la levadura tamizadas, y por último echamos las nueces. Yo no las troceé ni piqué porque me gusta encontrarlas grandes dentro de la miga, además, se quedan caramelizadas y están riquísimas.
Preparamos un molde rectangular alargado cubriéndolo con papel de horno y vertemos la masa. Espolvoreamos la superficie generosamente de azúcar, luego de canela y por último con azúcar de nuevo. Horneamos unos 30-40 minutos y listo.