Yo las preparé para llevarlas como merienda un día que fuimos a la pileta del club. Verdaderamente son salvadoras porque llenan bastante y ayudan a saciar el hambre de los nadadores jajaja
¿Para cuándo más las podés preparar? Para un té con amigas, para que los chicos las lleven al cole, para convidarle a tu abuela, para sorprender a tu novio, para una fiesta en el trabajo o, como fue en mi caso, para responder a esa imperiosa necesidad de cocinar algo dulce
Ingredientes:
1 taza y 1/2 de coco rallado
2 huevos
1/4 de taza de miel
2 cdas de avena extra fina (si es necesario)
Preparación:
1- Mezclar todos los ingredientes, salvo la avena, y dejar reposar por 10 minutos.
2- Si pasados los 10 minutos vez que la mezcla soltó líquido, agregar la avena extra fina. Así se evita el efecto de “derretido” que a veces se da con estas galletas.
3- Con las manos o con una cuchara formar bolitas y colocarlas en una placa enmantecada. El tamaño es a gusto propio, yo las hice tamaño tapita de botella y me salieron 18.
4- Hornear por 15 minutos a 180° o hasta que estén doraditas.