Cocido Ligerito { Olla Rápida }

 Hoy quiero enseñaros el cocido que normalmente hago en casa, es el que se comen sin protestar y repiten plato.
No lleva nada de grasa, pero sí muchas vitaminas, y un sabor estupendo, que hace las delicias de todos los que lo prueban.
 Anda que con el tiempo que hace, no sienta bien un plato de cuchara.  
       


Mi hija dice que no tengo perdón por no haberlo publicado antes, y es que asegura, que si tuviera que elegir entre todos los platos que le gustan, piensa rotundamente que se quedaría con el cocido.
Desde bien chinija, adora esta comida.


Comprendo que alguien al verlo, piense que ésto no es un cocido tradicional, y tiene razón, pero en casa las cosas grasientas no gustan {aunque yo me comería una buena pringá de vez en cuando} y con el tiempo he ido reduciendo todo lo que apartaban con malas caras, y el resultado es lo que veis.
Así que si por aquí pasa un purista del cocido, que cierre los ojos y salga corriendo, que los dientes le van a chirriar.
NECESITAREMOS      { PARA OCHO PERSONAS }                         
  



Evidentemente las cantidades son grandes, pero es cuestión de dividir según necesidades familiares.
Y ahora vamos por partes, porque el cocido lleva su tiempo y su proceso.
PRIMERO: 
Hago el caldo de la siguiente forma en la olla rápida. El caldo lo hice el Sábado para tener para sopa y croquetas y el paso de los garbanzos, lo hice el Lunes. Pero normalmente, lo hago todo el mismo día.


Ponemos los pollos enteros, le añadimos la punta de jamón un buen trozo de hueso que estaba abajo y no se ve, pero era grandote.
La piña de millo la cortamos en trozos y también la añadimos. Tiene que ser fresca, de la frutería, no vale la que viene envasada ya cocida. No os podéis imaginar el sabor que le da al caldo.
Colocamos el cestillo y dejamos las verduras dentro. Así la podemos sacar con más facilidad una vez cocida, sin que se nos hayan deshecho por el caldo.
Llenamos de agua la olla hasta cubrir las verduras.
Cerramos la olla, una vez que empiece el vapor, bajamos el fuego a la mitad de fuerza y lo dejamos cincuenta minutos. Retiramos del fuego, dejamos que despreuserice la olla y abrimos cuando podamos.
Listo el caldo.
Normalmente espero a que enfríe, y la grasa que haya podido dejar la piel del pollo o el jamón, se elimina con una cuchara perfectamente, porque sube a la superficie. De todas formas, lo paso por un colador de tela, y ahí si que se queda todo.
Ya tenemos un buen caldo para hacer sopa, congelar y seguir con nuestro cocido.
-La carne, la desmenuzo y hago croquetas.
-Las pechugas las dejo aparte, para que la coman con el cocido, también desmenuzadas.
-Las verduras, las troceo y me las como con caldo. Nadie las quiere, pero ya han dejado la sustancia y sabor en el caldo, y a mí me encantan.
SEGUNDO:
Cocemos los garbanzos, también en la olla rápida.


La noche antes, ponemos los garbanzos en remojo, esa agua, a la hora de hacerlos no la vamos a utilizar, la tiramos, será amarillenta y no tiene buen sabor. Casi siempre compro de la variedad blanco lechoso, pero si encuentro los pedrosillano, los elijo sin dudar, por el tamaño más pequeño y la piel más fina.
Al día siguiente, ponemos los garbanzos remojados y escurridos en el fondo de la olla. Aunque no se vea, también he puesto la piña de millo, pues todavía tiene sustancia.
A continuación le añadimos el caldo colado. La cantidad suficiente, para dejarlos cubiertos.
Seguidamente, pelamos las papas y las dejamos enteras, colocamos el cestillo y dejamos las papas para que cuezan con los garbanzos. Me gustan como cuecen en el cestillo porque no se golpean y quedan enteras y sin desmenuzarse con los garbanzos.
Cerramos la olla, y una vez empiece el vapor, bajamos el fuego a la mitad y los dejamos cocer veinte minutos. Retiramos del fuego, dejamos que salga todo el vapor y cuando podamos, abrimos la olla.
Las papas estarán en su punto y los garbanzos tiernísimos y estupendos.
Listo el cocido.
VAMOS A MONTAR EL PLATO:


Primero los garbanzos con su caldo, bien colado para que nadie proteste.
Le añadimos el arroz cocido.
A continuación, cada uno su papita cocida.
Ahora el pollo desmenuzado.
Rematamos con un poquito de hierbahuerto {hierbabuena} para que con el calor del caldo deje su sabor característico, y un poquito de limón para que cada uno se sirva en su plato.    


Y con esta publicación se queda tranquila mi hija, que quería tener a mano, cómo se hace el cocido de sus amores, pero no tenía ni idea de por donde empezar.
Aunque ya me ha dicho que cuando se independice va a tener tráfico de táperes con la comida de mamá..........ya veremos.