Es uno de los productos del mar más fino y delicado que podemos degustar en la mesa, aunque solo sea en las celebraciones especiales, como en Navidad. En esta ocasión las he preparado como una entrada a compartir, más que como un segundo, y añadiéndole el plus de las almejas, ha quedado un plato de lujo... para que lo disfrutéis en compañía ;).
Ingredientes
Para 8 personas, pero teniendo en cuenta que no es el plato principal. Si queremos convertirlo en plato principal, duplicaremos las cantidades.
- Cocochas, 400 gramos. Las más finas son las de merluza, pero también son las más caras y las más difíciles de conseguir. Las de bacalao (frescas o desaladas) también son una buena opción.
- Almejas, 200 gramos.
- Cebolla, 1 grande o 2 pequeñas.
- Ajo, 2 dientes
- Perejil fresco
- Harina, 1 cucharada colmada
- Sal y pimienta blanca
Elaboración
Primeramente vamos a preparar la salsa verde, en la que después cocinaremos las cocochas y finalmente añadiremos las almejas el tiempo justo para que se abran.La salsa verde
En este post tenéis explicado con detalle como elaborar la salsa verde.
Hacemos un majado machacando el ajo y el perejil en el mortero, o más fácil con una buena cucharada del "majado mágico" explicado en el post de la salsa verde.
Después picamos la cebolla muy pequeña, la pochamos a fuego suave en la sartén y cuando este transparente, echamos una cucharada de harina y le damos unas vueltas.
Después hacemos una besamel clarita, añadiendo agua poco a poco y ligando removiendo la mezcla. A continuación añadimos el majado, mezclamos y dejamos que de un hervor a fuego medio/suave.
Las cocochas y las almejas
Salamos las cocochas y las juntamos con la salsa verde en la sartén, que queden holgadas. Hasta aquí, lo podemos es la parte que podemos anticipar de la receta. La podemos terminar antes de sentarnos a la mesa o justo antes de servirlas.
Para terminarlas a fuego suave vamos meneando la sartén, para que ligue la salsa con la gelatina que sueltan. Las cocochas se cocinan en unos pocos minutos (6 u 8, o quizá algo más si son muy grandes), y sabremos que están cuando cambien de color y se pongan blancas por la parte que no tienen piel (la de dentro). Cuando vemos que ya están, añadimos las almejas el tiempo necesario para que abran. No es necesario más.
Una vez terminadas las pasamos a una fuente o a los platos, y las espolvoreamos con una pizca de pimienta blanca y perejil fresco picado. ¡Que las disfrutéis!