Pero ¿qué os parece la mezcla del coco y la lima? Yo os digo que es fantástica.
Y ¿que me decís del glaseado de lima que empapa el bizcocho de este pound cake? Uffffff, os aseguro que os va a encantar.
Ingredientes
Bizcocho
115 gr. de mantequilla (pomada)
225 gr. de azúcar
125 gr. de yogurt griego
3 huevos tamaño L
1/2 cucharadita de vainilla
Ralladura de 2 limas
Zumo de 1 lima
180 gr. de harina
1/4 cucharadita de bicarbonato
Glaseado
170 gr. de azúcar glas
Zumo de 1 lima
2 cucharaditas de extracto de coco (opcional)
1,5 cucharadas de nata (crema de leche) líquida
Coco rallado (para adornar)
Rodajas de lima (para adornar)
Precalentamos el horno a 180º. Forramos un molde con papel de horno y lo engrasamos.
En un bol batimos el azúcar y la mantequilla hasta que la mezcla esté suave y esponjosa. Añadimos el yogurt griego, los huevos, la vainilla, la ralladura de lima y el zumo y mezclamos hasta que los ingredientes estén perfectamente integrados.
En otro bol mezclamos la harina y el bicarbonato y añadimos a los ingredientes húmedos y mezclamos bien.
Vertemos la mezcla en el molde y horneamos de 60-80 minutos o hasta que insertando un palillo, éste salga limpio. Dejamos enfriar 10 minutos, a continuación desmoldamos y dejamos enfriar en una rejilla.
Para preparar el glaseado, mezclamos con una batidora de mano el azúcar glas, el zumo de lima, el extracto de coco y la nata (crema de leche) hasta que la mezcla quede sin grumos.
Cuando el bizcocho se haya enfriado por completo, vertemos el glaseado sobre él y lo extendemos de manera uniforme. Espolvoreamos coco rallado por encima y adornamos con unas rodajas de lima.
La textura de este bizcocho después de glasearlo, es muy parecida a la de la tarta de gin tonic que hice el año pasado, y de la que no quedaron ni las migas.
Porque si el bizcocho está bueno, cuando se empapa en el glaseado con ese sabor tan potente a lima, está delicioso. Queda ligeramente húmedo y con ese delicado toque de sabor a coco...
¡¡No sigo, que se me está haciendo la boca agua!!
Tengo que deciros, que este precioso mantel que sale en las fotos, era de mi madre, y digo era, porque lo heredé una de las últimas veces que estuve comiendo en su casa, jajajajjaa.
Está hecho con bordados típicamente canarios y es una maravilla.