El pescado en la sartén
De la misma manera que sucede con otro tipo de alimentos, es mejor calentar aceite en la sartén antes de poner el pescado. De lo contrario, el alimento puede pegarse a la sartén o desmenuzarse por completo. Además, se aconseja no quitar la piel del pescado para cocinarla a parte. Algunas personas la sacan para tirarla, cuando no saben que la piel es igual de sabrosa, y mejor cocinarla junta porque sirve de adherente para que el pescado no se pegue.
Sartén no antiadherente
Cuando la sartén no acaba de ser antiadherente, entonces va bien situar el pescado sobre un trozo de papel de horno y ponerlo encima de la plancha caliente, entre la sartén y el pescado.
Sin espinas
Es mejor no cocinar el pescado con espinas, especialmente, si hay invitados en casa. Por lo que deberemos quitarlas, o mejor, pedir que las quiten en la pescadería, al ser algo más cómodo. Deberemos tener en cuenta que las espinas y la cabeza pueden servir para caldos y otros.
Cocinarlo vuelta y vuelta
El pescado puede cocinarse de diferentes maneras. Si preferimos a la plancha en una sartén, siempre es mejor no hacerlo demasiado, pues entonces puede esta menos meloso y algo duro, cuando realmente no hace falta. Los profesionales indican que una cocción excesiva es un grave error porque quedará demasiado seco.
Por la mitad
Además, para que el pescado se cocine bien, de forma entera, es mejor que se abra por la mitad porque si no estará muy seco por fuera pero, por el contrario, casi crudo por dentro.
Contar con un termómetro
Es beneficioso contar con un termómetro en casa para saber y determinar la temperatura que decidimos que se cocine los alimentos. Una gran parte de los pescados suelen cocinarse hasta que se llega a una temperatura de entre 49 y 63 grados Celsius (120 a 145 grados Fahrenheit).