Cuando decidimos cocinar unos pies de cerdo, siempre tenemos un pequeño reto delante de nuestros ojos y que muchas veces nos disuade de cocinar esta delicia de plato. Pues bien, no es para tanto y voy a explicar cómo los limpio yo.
En primer lugar, pedimos al carnicero que nos los parta en cuatro partes y así manipulamos piezas más pequeñas y no nos volvemos locos viendo pelos por todas partes. Quitamos los huesitos rotos que se despredan y luego echamos mano de una cuchilla de afeitar NUEVA, por supuesto.
Afeitamos todo y si hay algún rinconcito donde no lleguemos, en el siguiente paso ya lo arreglaremos.
Luego cocemos los pies de cerdo media hora en la olla a presión, junto con un ajo y una hoja de laurel.
Una vez cocidas, las escurrimos y volvemos a pasar la maquinilla y los rincones donde no llegue, los cortamos con las tijeras de cocina. Para limpiar la maquinilla, cosa que deberemos hacer unas cuantas veces durante este proceso, la aclaramos en el grifo con agua bien caliente.
Ahora ya tenemos los pies de cerdo listos para guisar y despreocuparnos de poder encontrar "sorpresillas" en el plato.
Si quieres ver la receta de pies de cerdo guisados pincha aquí
Espero que os sirva este truquillo!
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