Los pies de cerdo son un plato en el que sobre gustos no hay término medio. O te encantan o no los soportas. Sé que no son bonitos, la verdad es que lo reconozco, pero la textura y el sabor de este guiso es único y quería dedicarles por lo menos una entrada en este blog. Estoy segura de que a muchos os encantará ver cómo se cocinan. Podemos hacerlos junto con oreja o solos. Eso ya depende de gustos.
Ingredientes:
3 pies de cerdo (cortados en 4 partes cada uno) y una oreja
1 cebolla
1 copa de coñac
aceite de oliva virgen extra
sal
pimienta
2 ajos
2 hojas de laurel
1 pastilla de caldo concentrado (avecrem)
En la entrada anterior, he hecho un pequeño paso a paso cómo limpiar los pies y oreja de cerdo. Así que pinchamos para ver el truquito y así tener los pies de cerdo preparados para cocinarlos.
Empezamos haciendo un sofrito con el aceite de oliva, la cebolla y el ajo entero. Podemos hacerlo directamente en la olla a presión.
Colocamos patas y oreja en la olla, le desmenuzamos la pastilla de caldo concentrado, añadimos pimienta, la copita de coñac, la hoja de laurel y el caldo de hervir pasado por el colador. Aunque no quede completamente cubierto con el caldo, no importa porque se nos va a hacer igualmente.
Cerramos la olla y, cuando empiece a hervir, bajamos el fuego y lo dejamos 45 minutos. Cuando lo destapemos veremos que nos ha quedado muy tierno y bien cocido.
Ahora sólo queda freír unos dados de patata y servir.
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